Sunshine. | Cameron Dallas, Matthew Espinosa |

Capítulo 22.

Cameron nunca se había sentido tan lleno y feliz a la vez. Había besado a más chicas, pero ninguna de ellas había sido como Elsa. Y parecía que ella también disfrutaba, algo en su interior le decía que ella también había esperado ese beso durante bastante tiempo.

Elsa y él se separaron y se miraron a los ojos. Los dos los tenían brillantes de la emoción, y sonreían.

Oyeron a Shawn y los demás despedirse del público entre chillidos y aplausos, y fueron retirándose al backstage. Los fans comenzaron a corear el nombre de Shawn, él tenía una enorme sonrisa en el rostro.

-¡Shawn, ha sido fantástico! -dijo emocionada Amaya, nada más vio a su amigo llegar. Shawn sonrió más al ver que tenía el maquillaje corrido por toda la cara.

-Muchas gracias, Amaya, de verdad -dijo, y la abrazó muy fuerte. Amaya le devolvió el abrazo intentando esconder sus temblorosas manos.

-¡Bro, you killed it! -exclamó Taylor, que se abalanzó sobre él y se le subió a caballito.

-Aw, te amo Tay -sonrió, dejando que se subiera a su espalda.

Tras muchas felicitaciones, también a Jacob, los Jacks, LOX, y Bea, las miradas se dirigieron hacia Cam y Elsa. Estos se ruborizaron.

-Bueno, querida Els -empezó a decir Bea-. Mahogany y yo no te vamos a presionar para que nos lo cuentes. Aunque estuviéramos en el escenario sin enterarnos..., y aunque seamos las chicas... en las que puedes confiar plenamente... -Amaya le fulminó con una mirada de broma y Bea añadió con una sonrisa inocente-. Aparte de tu hermana.

-Haz caso a Miller -le susurró Jacob al oído-. Si no consigue lo que quiere puede llegar a ser muy pesada...

-¡Whitesides! -protestó su novia, haciendo pucheros. Él rió y la besó en la mejilla.

-Pesadas -sonrió Elsa, aunque todas sabían que acabaría contándoselo muy pronto.

-Bueno, chicos, no es por interrumpir, pero esto solo acaba de empezar -puntualizó Nash.

-Camping, playa, hoguera, comida, ¿recordáis? -le ayudó Matt-. Uf, comida. Qué hambre tengo.

-Escapémonos por la puerta de atrás, sin que se entere el ejército de Shawnson -sugirió Jack G, de coña. Todos se miraron.

Jacob cogió la mano de Bea. Elsa la de Cameron. Matt miró la de Amaya y pese a las dudas que tenía, se la cogió. Amie sintió que el corazón comenzaba a latirle muy deprisa.

En menos de un minuto, ya estaban todos corriendo hacia la puerta.

-¡Hacia la camioneta de Mo y más allá! -gritó Hayes, que fue el primero que salió. Se subió de un salto y vio a sus amigos correr hacia los tres coches restantes, todos riendo. Esbozó una amplia sonrisa.

-Pararemos aquí -dijo Johnson, apagando el motor del coche. Elsa y Amaya miraron por las ventanas, con el ceño fruncido.

-Jack... No es por joderte, pero... -empezó Elsa, rascándose el brazo nerviosa.

-¿Estás completamente seguro de lo que dices? -acabó Amaya, que al ver la oscuridad que había en el bosque sintió ganas de ir al baño.

-Chicas, no es día de miedos. Os vamos a enseñar cómo es de verdad una acampada americana. Ahora, no seáis miedicas y bajad -ordenó Jack, mientras rebuscaba algo en el maletero-. O si no... ¡SUFRIRÉIS LA FURIA DE GILINSKY! -chilló, sacando algo del maletero con un movimiento brusco.

-AAAAAAAAH -chillaron las dos hermanas.

-Espera, ¿qué? -Elsa entrecerró los ojos-. ¿Nos has amenazado con un flamenco rosa hinchable?

-Es mi método mágico -explicó Jack, poniendo carita de niño inocente.

-¿Método mágico de qué? -replicó Amaya, que estaba molesta por el susto.

-Para saber qué asustadas están las personas -se mofó G. Las hermanas comenzaron a perseguirle, él corrió hacia la parte delantera del coche donde estaba Johnson.

-¿Qué, os habéis asustado? -preguntó J a las hermanas.

-No, obviament... -respondió Amaya.

-¿Se han asustado?

-Acojonado -sonrió un divertido Gilinsky, que comenzó a correr de nuevo al ver las caras de las hermanas.

-Lo has conseguido, Dallas -sonrió Nash, sentado al lado de Cam. Matthew iba al otro lado, mientras que Shawn iba de copiloto y LOX conducía, tratando de no escuchar los chillidos que Hayes, Taylor, Aaron y Carter pegaban en la parte de atrás de la camioneta. Habían conseguido caber todos, aunque Mahogany tenía ganas de tirarlos a todos a la carretera.

-Lo hice, Grier -sonrió él, lanzándole a su amigo una mirada de agradecimiento.

-Ahora falta otra persona -canturreó Mo, mirando a Matt por el retrovisor. Este se puso a mirar las ocupadas carreteras de Los Ángeles para disimular.

-No, no me digáis que estáis tratando de hacer lo mismo con Espinosa y Gómez rubia. -Nash se frotó las manos sonriendo siniestramente-. Me encanta.

-Cállate, Nash -le dijo distraído Matt.

-Qué bonito, dos líos en una noche, esto me da para una canción -dijo Shawn, mirando a Matt para ver si este se picaba.

-Oye, ¿y los Jacks? Los hemos perdido -dijo Cam, buscando a sus amigos.

-Tranquilo, están en El Rincón. Amie y Els están allí con ellos -respondió LOX. Esta conducía tranquila, con los brazos apoyados en el volante y sin quitar la vista de la carretera.

-¿En El Rincón? ¿No había un sitio peor? -preguntó Matt, saltando de su asiento.

-Tranquilo, Lee. Está todo planeado. Ya nos lo agradecerás -sonrió Shawn, misterioso. Él y Mahogany chocaron los puños y sonrieron más.

-Ay, Dios -murmuró Nash.

-Qué miedo me dais -dijo Cam.

Matt gruñó. Y es que para Magcon, no había un sitio mejor para hacer las peores bromas que se os ocurran que El Rincón.