Sunshine. | Cameron Dallas, Matthew Espinosa |

Capítulo 14.

Elsa se tumbó en la cama mientras buscaba en su móvil alguna canción lenta.

No solía discutir con su hermana y si lo hacían no tardaban ni diez minutos en arreglarlo, pero eso no era lo que más le importaba...Se levantó a mirar por la ventana hacia la casa de al lado.

Vio a los chicos jugando en el salón, subió la vista y se encontró con...¿su hermana y Matt?

Estaban en una habitación apartados. Una luz se encendió en el cuarto de al lado. Era el baño, y la persona que entró...Cameron. Vio a Cam lavarse la cara y peinarse en el espejo, de repente empezó a poner caras mientras él mismo se reía. La chica no evito sonreír hasta que el moreno giró la cabeza y la vio. Elsa esfumó su sonrisa y se apartó de ahí enseguida. Cogió sus cascos y volvió a tumbarse.

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- ¿Elsa? ¿Podemos hablar? Lo siento...
-Amaya entró al salón y cocina, pero su hermana no estaba, subió a la planta de arriba encontrándose con todo apagado. ¿Elsa dormida? Apenas eran las 8 de la tarde..

Entró al cuarto viendo su silueta en la cama, entró despacio y se arrodilló al lado de la cama.

-Perdón...no tenía derecho a decirte eso. Es normal que te alteraras, yo te hice salir hoy y a fin de cuentas es mi culpa, pero nos estamos pasando.
Tampoco es para tanto, nosotras nunca nos enfadamos... ¿No piensas decirme nada?

-¿Qué haces aquí? -se desperezaba Elsa.

-Dejalo, no voy a repetir nada...¿me perdonas? -sonreía Amaya.

-Ven aquí tonta. -tiraba su hermana de ella para abrazarla.

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Cameron salia de su coche corriendo, llegaba tarde a la uni.

Entró en los grandes pasillos que llevaban a su primera clase.

-¿Dónde te metiste ayer? -preguntaba un recién llegado Cam a Noah mientras le saludaba y se sentaba a su lado.

-Buenos días Cameron, he dormido muy bien, gracias por preocuparte por mi. -decía sarcástico Noah.

-Ey, no te mereces que Cameron Dallas te pregunte esas mariconadas.

-Claro, tú prefieres preguntarselas a mi hermana ¿verdad?

-Noah yo..lo de ayer fue un juego, yo no...

-No te preocupes. -le cortaba Noah. -No me molestó, eres un ángel al lado de los patanes españoles. Se que mi hermana no tendría nada contigo, estoy tranquilo. -sonreía.

Cameron incómodo por la respuesta de su nuevo amigo intentó cambiar de tema.

-No me has contestado...¿dónde te fuiste ayer?

-Dallas, guarde silencio. -se oyó al principio del aula.

-Sí, Dallas, hazle caso al profesor -se burló Noah, y comenzó a tomar notas ignorando a Cam.

Inconscientemente, Noah se llevó la mano a los labios mientras recordaba su beso con la pelirroja.

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Mientras, Matthew, mirando aburrido al profesor de Matemáticas sin enterarse de nada, recordaba lo que había pasado después de despedirse de Amie. Aquella chica había despertado algo en él que nunca antes había experimentado. No podía olvidarse de su sonrisa, sus mejillas teñidas de rosa claro, o de su acento.

Matt había entrado en la casa sonriendo. Habría querido besar a aquella chica antes de despedirse.

-Espinosa, ¿tienes algo que contarnos? -Hayes sujetaba un vaso de Coca-cola y le miraba con una ceja levantada.

-Española rubia -dijo Nash entre toses mal disimuladas.

-Buen trabajo, Nash, vas para actor -se burló Shawn, riéndose de las toses de su amigo.

-Pues tiene una pelíc... -comenzó a decir Aaron.

-Cállate, Carpenter -le cortó Taylor, abalanzándose sobre él con un cojín en la mano y tapándole la cara para que no hablara.

-¡CANIFF QUE NO RESPIRO! -se puso a chillar el pobre Aaron, aunque Taylor no reaccionaba.

-En fin, ya puedes hablar -dijo Cameron, que no paraba de echar miradas a Aaron, que estaba intentando librarse de Tay con patadas. Cam aguantó la risa.

-¡Aguanta, Aaron! ¡Team Jacks al rescate!

Gilinsky consiguió apartar a Taylor del lado de Aaron y Johnson consiguió quitar el cojín de su cara. Aaron respiraba mientras gritaba:

-AIRE, GRACIAS A DIOS.

-NOOOO -gritaba dramáticamente Taylor. G se sentó encima suya para impedir que volviera a molestar a Aaron y Johnson celebró el 'desentierro' de su amigo bebiéndose una botella de Fanta él solo.

-Matt, habla ya o calla para siempre -apremió Carter-. No, en serio, habla ya que es tarde y mañana hay clase.

-No hay nada que contar, bros.

-Eso es igual de mentira que decir que a Cam no le ha gustado el beso de Elsa -dijo Aaron. Cameron le fulminó con la mirada.

-Estabas mejor con el cojín en la cara y calladito, puto.

-Bueno, chicos, me tengo que ir, es cierto lo que Cartah ha dicho. Buenas noches... Ah y Cameron, ¿me dejas tu moto?

-¡Chicos, que se escaquea! -exclamó Hayes.

-¿Mi moto? No hasta que cuentes nada.

-Coge la mía. -Nash le tiró sus llaves de la moto a Matt y le guiñó el ojo.

-Gracias, bro, ¡te debo una!

Matthew salió corriendo de la casa mientras los demás intentaban seguirle o impedirle el paso. Cuando fue demasiado tarde, Shawn se asomó por la ventana.

-¡Nos lo acabarás contando, Matthew Lee Espinosa!

-¡Lo que digas, Mendes!

Arrancó la moto y se fue de allí.

-Espinosa, ¿puede prestar atención?

Matt rodó los ojos al escuchar al profesor pero sonrió al recordar su huida de la casa de los Jacks.

Quién iba a decir que el destino volvería a unir su camino y el de Amie.