Capítulo 26.

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Matt se notaba el rubor de las mejillas, pero intentó esconderlo con la gorra que llevaba en la cabeza. Su mano seguía entrelazada con la de Amaya, pero sabía que la chica se estaba muriendo de vergüenza por lo que había estado a punto de pasar. Podía ser que Amaya fuera lanzada cuando quería, pero seguía siendo aquella chica tímida e inocente del principio.

-¡YA SÉ QUÉ PODEMOS HACER PARA EMPEZAR LA NOCHE! -exclamó Carter, levantándose de pronto y haciendo que Taylor diera un respingo.

-Vaya, Reynolds, ya decía yo que te veía muy concentrado y reflexivo -se mofó Matt. Cartah le tiró una nube, sin darse cuenta de lo que estaba pasando entre su amigo y Amaya. Matt soltó la mano de la chica para intentar coger la nube, que acabó atrapando con la boca. Amaya sonrió al verle y concentró su mirada en la hoguera.

-El caso es que... juguemos al escondite.

-Vas de coña, ¿no? -le preguntó Elsa, haciendo como que miraba al chino con cara de qué-infantil-eres. Carter rió al verla.

-Hagámoslo por parejas, bitches. Y aquí se juega porque yo lo digo. Porque soy el boss.

-No lo eres.

-Cállate, Caniff. Claro que lo soy. Diré las parejas y a medida que las nombre os vais hacia el bosque. A ver, tampoco os paséis alejándoos, que no queremos que nadie sea violad... ehh, que nadie se pierda.

Aaron, que ya estaba empezando a pillar lo que pretendía su amigo, miró a Mahogany, sonrió con cara de perversión y asintió.

LOX lo pilló.

-¡Sí, juguemos! -exclamó con una falsa emoción.

-Esa es la actitud -sonrió Carter-. Primera pareja -el chico sonrió malvadamente-: Espinosa y Amie.

-Se veía venir, pero me encanta -susurró Hayes. Nash le dio un pisotón en el pie para que callara, ya que Amaya y Matt les podían oír perfectamente. El young Grier lanzó un chillido y le dio con el puño a su hermano en el hombro, quien gruñó.

Matt y Amaya se miraron; las mejillas de ella estaban teñidas de rosa, los ojos de él brillaban.

Se cogieron la mano y ante la atenta mirada de todos, aunque olvidándose de que los demás estaban allí, se fueron, internándose en el bosque.

-Y aquí es donde entramos nosotros.

-Venga, Carter, dinos ya lo que tienes en la cabeza -sonrió Aaron.

-¿Qué? ¿Que no íbamos a jugar al estúpido juego? -preguntó Jacob, al que de verdad se le veía sorprendido.

-Muy mal, Ladosblancos. Ya no distingues cuándo tengo un plan entre manos. Has perdido aptitudes.

-¿No íbamos a jugar? Dios mío, y mi hermana ahí fuera. Cuando sepáis lo bien que se le da perderse, ya será demasiado tarde y estará rodeada de lobos.

-Oh vaya, qué tierna eres con tu sis -se burló Cam.

-Cállate.

-En verdad sí que vamos a jugar chicos. El juego empieza ahora. Les vamos a tender una emboscada, les asustaremos y así seguro que alguno acaba cayendo en los brazos del otro por el miedo.

-Carter, queremos que se besen, abrazarse ya se abrazan -dijo Nash con los ojos en blanco.

-¿Y tú por qué te fijas tanto, Grier? -le preguntó Shawn. En su tono de voz se entendía toda intención.

-Cállate, Mendes.

-Eso vendrá después, Nashty, paciencia. Pero ahora, mientras estos se piensan que ya estamos jugando, vamos a planearlo todo. Gilinsky, tú tienes un papel importante aquí.

-Miedo me das.

-Pero ¿qué pasa?, ¿que hoy es el día de joder y desconfiar de Carter? Bueno, el caso, que necesito tu flamenco rosa y tus cocodrilos hinchables.

-No he traído a Mike para dar sustos -suspiró Gilinsky.

-¿Mike? ¿Quién es Mike? -preguntó Mahogany, mirando a Jack extrañada.

-Es mi flamenco rosa -respondió haciendo pucheros.

-Ha estado bebiendo cuando estábamos en la hoguera. Sonreíd y asentid -murmuró Johnson.

-Ain't 21 we pop champagne all night -se burló Els.

-Ja, ja, ja, qué graciosa eres querida Els -dijo Johnson poniendo los ojos en blanco, pero sonriendo.

-¿Podéis hacer caso al chino? Que se está cabreando.

-A) no me llames el chino, b) gracias, Shawnson.

-Te voy a dar como me llames Shawnson otra vez -protestó el canadiense.

-¿Le vas a dar, Mendes? -preguntó Hayes imitando el emoji de la luna de WhatsApp.

-Oh, Dios mío, os odio mentes sucias -murmuró Shawn, caminando hacia el coche de los Jacks.

-Mendes sucias. Ja, ja, ¿lo pillas Shawn? ¿Lo pill...? Ouch -protestó Cameron, cuando Shawn comenzó a atacarle con el flamenco de G.

-¡Eh, deja a Mike! -protestó Gilinsky, corriendo detrás de los dos chicos.

-Vaya amigos me busco -murmuró Carter. Tras intentar poner un poco de orden, unos minutos después estaba explicando su plan a todos. Y por sus caras, se sabía que iban a disfrutar asustando a la parejita.

-Espinosa lleva un chip en la gorra, por si me la perdía se lo puse. Lo seguiremos con mi móvil.

Todos asintieron, mirando raro a la confesión de Carter, pero sin decir nada.

-El juego chicos, acaba de comenzar -anunció Aaron. Algunos sonrieron, algunos asintieron de nuevo.

Corrieron a los arbustos del bosque.

Sunshine. | Cameron Dallas, Matthew Espinosa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora