Jade entra nueva en el instituto de Barcelona luego de dejar atrás su antigua Universidad y con él su antiguo pasado que le jugara una broma pesada y no la dejara vivir en paz hasta que conoce al chico popular de la universidad que ayuda a que ella...
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Salimos lo más rápido que podemos. Mirando de reojo a Jacob quien tiene una sonrisa de oreja a oreja, me encanta verlo de esa manera tan jovial, casi siempre lo veo con un tono de orgullo típico de un chico popular, en este momento se ve como un chico cualquiera que ve clases en la universidad.
Comemos nuestros helados favoritos. Caminamos por el parque un rato agarrados de la mano hablando y riéndonos de nuestras propias ocurrencias.
- Estoy muy feliz de estar aquí contigo preciosa, eres lo más bonito que ha pasado por mi vida, podría decirse que es lo primero – me mira con una gran sonrisa en su cara.
- ¿Te han pasado muchas cosas malas? – digo intrigada por su comentario y ansiosa por saber más de él, pero que egoísta estoy siendo quiero que me cuente todo acerca de él pero yo no quiero dar mi brazo a torcer, no quiero que él sepa lo jodida que ha estado mi vida, nunca más quiero recordar mis peores momentos, pero siento que tengo que tenerle confianza, solo que dentro de mí todavía siento esa punzada que me dice que no tengo que confiar en alguien que me pudiera romper el corazón.
- Si, muchas, demasiadas diría yo, me han estafado, mis padres nunca están cuando los necesito, en fin cosas que no quiero recordar en este momento pero que después prometo que te contaré – me mira como un bobo, y yo sonrío por esa mirada. Asiento y sin que él me lo pida lo abrazo levemente, a lo cual él me devuelve el abrazo apretando su agarre contra su pecho. Estoy muy feliz no quiero que se termine, no quiero tener miedo, no quiero sentir temor a lo desconocido, cada vez que estoy entre sus brazos me siento muy protegida, y en este momento es lo que más me importa.
- Te quiero Jade, te confieso algo en un principio si quería un lío de una sola noche, como he querido con muchas chicas a los largo de mi adolescencia, pero después que supe cómo eras me demostraste que eres la chica que vale la pena y que no merece que un hombre como yo te joda de esa manera, que no eres como todas las chicas que se me presenta, no eres de esas chicas que se me ofrecen y eso me agrada mucho, no eres de esas chicas que solo mira y me habla por mi físico, te has convertido en alguien especial para mí preciosa.
No digo nada ante eso, solo en un impulso de felicidad junto mis labios con los suyos y a medida que nos besamos profundizamos mucho más. Estoy muy feliz con esa declaración es como algo que necesito para que mi miedo disminuya. Y escuchar ese "Te quiero" de sus labios me asegura que siente lo mismo que yo y eso me hace estar eufórica.
- ¿Sabes una cosa Jake? – ¿De dónde he sacado ese pseudónimo? – También te quiero pero tengo miedo a ese sentimiento.
Se queda perplejo, debe de estar igual o más sorprendido que yo.
- No tengas miedo, preciosa no te voy a lastimar, te protegeré siempre hasta de mí mismo si es necesario – sus palabras me hacen sonreír – Por cierto me gusta que me llames Jake, casi nadie me llama así solo mis amigos más cercanos como Evan y George y que lo digas tú me encanta mi hermosa novia.
