CAPITULO 13

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Jake me lleva a su casa, en todo el camino no hablo, las lágrimas siguen asomadas y no puedo controlarlas, camino con el brazo de Jacob en mi hombro y él limpiando mis lágrimas, cuando por fin pongo un pie en su casa rompo a llorar, y él tiernamente me acuna en sus brazos, susurrando palabras de aliento.

Cuando me tranquilizo subimos las escaleras, puedo darme cuenta que sus padres no están puede que estén de viaje, Jacob me prepara ropa, una camisa blanca suya y unos shorts que seguramente me quedarían un poco holgados. Asiento en modo de agradecimiento, no me apetece hablar, nunca se me pasó por la cabeza que Bob estuviera justo en ese momento, a él le gustaba ese club tanto como a mí, y viajaba tanto como yo lo hacía pero nunca me imaginé que estuviera allí, no se si es el caprichoso destino que quiso que me lo encontrara.

Me baño durante un largo tiempo, recordando cosas del pasado, cosa que no debería puesto que eso ya quedó atrás y ahora estoy rehaciendo de nuevo mi vida y encontrando una luz que pensé que nunca iba a encontrar, pero el daño sigue ahí aún no cierran por completos las heridas, con solo ver a Bob se me revuelve todo el estómago, no quiero que me vuelva a hacer daño ni mucho menos que cumpla su promesa de que volverá ni de que seré suya para siempre, eso me deprime mucho más.

Salgo de la ducha dispuesta a dejar mi depresión temporal y a pasar un tiempo a solas con mi novio, me coloco mis bragas y la camisa blanca de él, dejo los shorts a un lado quiero dormir súper ligera, salgo del cuarto de baño y me encuentro a Jake en la cama apoyado sobre sus brazos, con el torso desnudo y vestido solamente con unos short de cuadros negros, a pesar de cómo me siento no puedo evitar sentirme atraída y babear un poco, él alza la vista hacia mí y me observa de arriba hacia abajo.

- Preciosa, ¿Y los shorts que te presté? – me sigue observando lentamente con su mirada lasciva.

- Quiero dormir ligera – respondo encogiéndome de hombros.

- Bueno... – dice levantándose y luego acercándose a mí para darme un beso en la frente – descansa yo dormiré en la habitación de mi madre cualquier cosa estoy allá.

Luego se da media vuelta y yo lo agarro de su muñeca y lo detengo, lo abrazo muy fuerte y me acuna en sus brazos, me reconforta estar en ellos.

- Descansa preciosa – me susurra en mi oído.

- No, no por favor no te vayas – le ruego, necesito estar cerca de él, hace que me sienta mucho mejor y sienta esa tranquilidad que necesito.

- No es conveniente preciosa...– antes que siga le pongo un dedo en sus labios para que pare.

- Por favor – suplico y le hago morros para que acceda.

- Está bien – se acuesta y luego procedo a descansar mi cabeza en su hombro mientras me abraza mucho más a su cuerpo.

Volteo y me doy cuenta que tiene la mirada pérdida mirando a un punto fijo en la pared, lo observo durante unos largos minutos sus pectorales y su cuerpo perfecto, y no sé si impulsada por el deseo que estoy sintiendo o por que quiero desahogarme de alguna manera, me pongo a horcajadas sobre él y lo beso con pasión, él no le da chance de objetar a lo cual coloca sus manos sobre mi cintura y me corresponde el beso, poco a poco nos besamos y damos gusto a nuestro amor, llevada por un impulso paso mis manos por sus perfectos pectorales y luego paso mis manos por su bulto por encima de los shorts y lo cual al instante se eleva mucho más con un simple toque de mis dedos, se estremece un poco y sigue con nuestro beso, a los pocos minutos interrumpe nuestro pequeño momento de pasión y me mira un poco agitado.

- Preciosa, para por favor, no es el momento – dice agitado un poco por el suceso reciente.

- Si es el momento – digo intentando besarlo nuevamente, a lo que él nuevamente me rechaza.

SOY TU DUEÑADonde viven las historias. Descúbrelo ahora