SOY TU DUEÑA

CAPITULO 19

Mis abuelos y yo pasamos todo un día saliendo, caminando, enseñándome lugares asombrosos y yo cada vez me encuentro con una sonrisa en la cara, si alguna vez había venido a este lugar estoy segura que me hubiera encantando, ahora que mis ojos ven esta hermosa ciudad me quedo asombrada y agradecida con la vida de estar aquí junto con mis abuelos aunque esta vez solo estuviera con ellos, sé que estaré de nuevo con Paty, Miguel y mi madre juntos de nuevo, estar con las personas que más amo en esta vida se me hace remotamente lejos. Me concentro en caminar y charlar un rato con mis abuelos en vez de entristecerme de nuevo.

- ¿Ya escogiste la Universidad donde estudiaras? – pregunta mi abuela mientras nos tomamos un café.

- Si, la otra semana serán las inscripciones, tengo que tener todos los requisitos listos – digo y sonrío para que mi abuela note el entusiasmo.

- Eso es estupendo, serás una gran estudiante y luego una gran profesional – dice mi abuelo mientras me da palmaditas de aprobación en mi espalda.

En eso suena mi móvil, le doy una rápida mirada y frunzo el ceño al ver que el número es desconocido ¿Quién será?

- Preciosa... – enseguida reconozco la voz y cuelgo, pronto tengo que cambiar mi número para que no me moleste más nunca.

- ¿Quién era? – pregunta mi abuela un poco intrigada por mi comportamiento al colgar.

- No se, nadie habló – miento, es lo mejor que puedo hacer.

- Te veías muy molesta cuando colgaste – replica mi abuela nuevamente, si que es muy perspicaz.

- Basta de parloteo, vamos a ver las tiendas – interrumpe mi abuelo y le estoy totalmente agradecida por su intervención.

Entramos en varias tiendas de diferentes estilos, siempre estoy encantada con ver tiendas, y me grabaría como llegar para cuando pueda costearme mi propia vestimenta, entramos en una de vestidos y me interesó uno en particular, me encantan los vestidos sobre todo los de verano me siento muy ligera con ellos, observo el que me gustó, es un vestido muy sencillo de seda pero hermoso y realmente se ve muy cómodo, mi abuelo como no era de esperarse le preguntó a la dependienta el costo y luego se ofreció a pagar a lo que yo lo detuve rápidamente.

- No, déjame regalártelo hija, te verías muy hermosa en él – dice mi abuelo con una clara sonrisa en sus labios.

- No, no puedo dejar que lo hagas, esto es mucho, ya suficiente es que me tengan en su hogar, no quiero molestarlos más – digo con un poco de pena.

- No es molestia, nos encanta que estés aquí mientras más te quedes mejor, te amamos mucho hija, es lo mejor que nos puede pasar – dice y lo abrazo con total agradecimiento, este hombre es un amor, tal vez mi madre nunca debió mudarse de este lugar para irse con mi padre, quien en ese momento era su novio.

No muy convencida acepté, pero esta vez les dije que el resto iba por mi cuenta, que me encargaría de buscar algún trabajo extra luego de la Universidad.

El resto del día nos la pasamos comiendo helado y riéndonos, fue una buena idea pasarla con mis abuelos, cuando llego me acuesto en la cama con una sonrisa en mis labios, veo mi móvil y de repente siento unas tremendas ganas de llamarlo, pero tengo que hacer acopio de fuerzas para no hacerlo, en vez de eso lloro de impotencia y mucha rabia.

Salgo un poco a caminar por los alrededores para obtener un poco de distracción, todo es hermoso, árboles, flores, todo es tan tranquilo en este lugar, cierro los ojos por un momento y disfruto del aire fresco que pega en mi cara, es tan reconfortante.