CAPÍTULO 2
[NARRA ___]
Ahora mismo se podría decir que mi vida era una mierda. Ya he pasado por suficientes cosas para que ahora me tenga que suceder esto. Es que no lo entiendo; no he hecho nada malo para merecer esto. Ya estoy yendo en avión hacia California. Ayer por la tarde vinieron mis mejores amigas a mi casa a despedirse de mi. Mi padre quedó destrozado, pero no tenía otra opción.
Todavía que daban 4 horas de viaje, y ya estaba cansada de estar en el avión.Mi hermano estaba durmiendo (como no) y mi madre leyendo. Yo estaba escuchando música, bastante aburrida.
-Señores pasajeros, ya pueden abandonar el avión. Hemos aterrizado- dijo la azafata por megafonía. Bajamos del avión.
-Gracias a Dios que por fin hemos llegado- dijo Chaz bostezando y estirando los brazos.
-Has estado casi todo el viaje durmiendo, no creo que estés muy cansado- dije mirándole con el ceño fruncido.
-Dormir cansa- me dijo señalándome.
-Ah, claro- dije con sarcasmo.
Fuimos a recoger las maletas y nos fuimos en taxi hasta la que iba a ser "nuestra nueva casa". California era preciosa; un montón de rascacielos, tiendas, algunos parques... Donde toda persona querría vivir.
Llegamos a la casa. Era bastante bonita: dos plantas, 4 habitaciones, 3 baños, un salón, cocina y una piscina pequeña. Esto era mejor que la casa de Inglaterra, aunque preferiría estar allí.
-Bueno, ¿os gusta la casa?- dijo mi madre esbozando una sonrisa.
-Wow, es increíble- dijo mi hermano alucinando. A veces pienso que es retrasado, la verdad.
-Es bonita- dije sin mostrar mucho interés.
-¿Te pasa algo?- preguntó mi madre algo preocupada.
-Oh, claro que no mamá, ¿qué podría estar mal?- dije sonriendo. El sarcasmo en mi estaba presente.
-Entonces, ¿os gusta o no?
-Sí- afirmamos a la vez Chaz y yo.
-Bueno, id deshaciendo las maletas- y fuimos a guardar la ropa y todas nuestras cosas.
2 horas después ya habíamos deshecho las maletas. Se me apetecía dar una vuelta por California, así que fui a preguntárselo a mi madre. Ella estaba terminando de montar los muebles con mi hermano, porque la mayoría estaban ya colocados cuando llegamos, ya que ella decía que "llevaban tiempo divorciados pero no nos habían dicho nada, y entonces que compró la casa y le montaron los muebles". Eso me cabreó aún más. Mi madre iba a empezar a trabajar en una tienda de ropa muy conocida en toda California.
-Mamá, ¿podemos ir a dar una vuelta Chaz y yo?
-Sí, pero tened cuidado, vaya a ser que os perdáis.
Salimos de la casa y empezamos a caminar en un silencio un tanto incómodo. Chaz empezó la conversación.
-Y qué, ¿estás contenta de estar aquí?
-No mucho.
-¿Por qué?
-¿Tú qué crees?- como yo decía: era retrasado.
-No sé.
-Pues que tengo que empezar a hacer nuevos amigos, me va a dar vergüenza, no conozco a nadie...
-Ya, pero al final vas a estar bien.
-Eso espero- dije suspirando.
Llegamos a un parque sin perdernos, y nos sentamos debajo del árbol. Nos quedamos callados mirando a la nada. Yo rompí el silencio.
-¿Sabes?, ya estoy harta de todo esto- dije con tristeza.
-Ya me lo has dicho. Y yo también, pero hay que aguantarse.
-¿Cuándo empezamos el instituto?- dije cambiando rápidamente de tema.
-Yo el miércoles y tú el jueves. Creo que se llama "California North Side".
-Ah vale. ¿Y está muy lejos de la casa?
-Creo que mamá me dijo que no, pero no estoy seguro.
-Vale, gracias- dije esbozando una pequeña sonrisa.
-De nada. ¿Nos vamos?- dijo él levantándose.
-Vale.
20 minutos más tarde llegamos a casa. Tenía que ir preparando las cosas para el instituto, ya que sólo quedaban 3 días.
Esto va a ser difícil, ___.
[EL JUEVES, ___]
Y llegó el día, el temido día. El día que empezaba el instituto. Y no quería ir. ¿Cómo iba a querer ir? Estaba cogiendo la mochila, cuando mi madre me dijo que me aligerara.
-Ya voy mamá- grite sin interés.
Salí por la puerta con mi hermano, cuando el rompió el silencio.
-¿Qué te pasa?- preguntó riéndose.
-¿Tú qué crees?- dije mirándole.
-No sé- indicó encogiéndose de hombros.
-Hoy empieza el instituto, y no quiero ir, ¿lo pillas?- dije sonriéndole falsamente.
-Ah- y con eso, terminó la conversación. Él tenía suerte, ya que tenía amigos.
Llegamos al instituto. Había un montón de chicos y chicas mirándonos, como si no encajáramos allí. Nos apoyamos contra la pared, cuando los típicos chulos del instituto empezaron a acercarse a nosotros. Mierda.
-Esos son mis amigos- indicó Chaz.
-¿Q-qué?- dije cuando un chico rubio (muy guapo por cierto) nos cortó la conversación.
-Hey, ¿qué pasa man?- hicieron un saludo de esos raros que hacen los chicos.
-Wow Chaz, no sabía que tenías una novia tan guapa, tienes bien gusto tío- dijo el "rubio" mirándome con una sonrisa.
-No es mi novia, Niall, es mi hermana ___- indicó mi hermano.
-Ah, pues bueno, encantado preciosa, soy Niall- y me sonrió. Yo le dediqué una sonrisa falsa.
-Te los voy a presentar- dijo Chaz.
-Vale- dije sin mostrar interés.
-Hombre, ¡ha hablado!- dijo uno. Empezaron a reírse, y yo me moría de vergüenza.
-Este es Niall- me guiñó un ojo- este es Justin- que me saludó con la mano- este es Liam- que estaba distraído- este Harry- que no me hizo caso- este Louis- que me sonrió- y este Ryan- este último no me dio muy buena espina, no sé por qué.
Siguieron hablando hasta que el timbre sonó. Empezamos a andar por el instituto. De aquí no salgo viva. Tocaba empezar una nueva vida.