CAPÍTULO 12
[NARRA ____]
Me despedí de mis amigas y rápidamente salí afuera, esperando a Niall. Le comuniqué donde me encontraba, y me dijo que vendría pronto recogerme.
Minutos después, vi un coche negro aparcar delante mía. Se bajó la ventanilla, y vi a Niall sonriéndome con unas Ray Ban's negras. Subí al coche sin saludar, no sabía que decir en ese momento.
-Hola a ti también, eh -dijo, divertido.
-Hola. -dije, seca. No estaba para bromas ahora mismo.
Me adentré en el coche, y me senté en el asiento del copiloto.
-¿Tienes algún problema conmigo? -cuestionó.
-No, yo no. -respondí apoyando mi cabeza en el cristal de la ventanilla.
Decidió darlo por perdido, y condujo hasta nuestro destino.
Bajé del coche cuando llegamos al cine, al igual que Niall. Rodeó mis hombros con su brazo. Me sentí un poco incómoda, pero me daba vergüenza decirle que me dejara.
-Estás muy callada. -dijo mirándome. No le respondí.
-Eres una cabezota, ¿lo sabes?
Lo miré y no pude evitar sonrojarme al verlo sonreír. No sabía por qué me sonrojaba, era algo bastante raro. Seguí sin responderle. Pero entiéndeme; no me dejaba con el tema de que dejase a mi novio, y me hartaba. Decidí responderle; al fin y al cabo, no me iba a pasar nada por hacerlo.
-Eres muy pesado, ¿sabes?
-Me parece que la pesada eres tú.
-No lo creo. -respondí.
-Chicas, sois tan difíciles.
-Lo que tu digas.
Llegamos a las taquillas y compramos las entradas para la película. Fuimos a por las palomitas y nos dirigimos a la sala correspondiente. Todavía la película no había empezado, por lo que tendríamos que esperar.
-¿Y qué tal con Billy? -me giré a mirarlo al preguntarme eso, mientras él seguía mirando el paquete de palomitas.
-Bien, supongo.
-¿Supones? -preguntó alzando una ceja.
-Déjalo.
-Solo me preocupo por ti. -me miró encogiéndose de hombros.
-Gracias, aunque eso a veces puede resultar un poco irritante. -le sonreí, al que él respondió con una de sus fantásticas sonrisas.
-¿Quieres jugar algo? -preguntó, cambiando de tema rápidamente.
-Pero... estamos en la sala del cine. -le miré confusa.
-¿Y eso que tiene que ver? -cuestionó, divertido- Consiste en adivinar la vida de las personas que están en la sala, decir lo que piensas, ¿aceptas?
-Acepto, empecemos.
Nos dimos la vuelta y observamos a cada individuo que se encontraba detrás nuestra, de extremo a extremo.
-¿Has visto a ese chico? ¡Es guapísimo! -mordí mi labio inferior, al ver un atractivo adolescente con el pelo castaño oscuro y unos ojos preciosos.
-Shh... te van a oír. Además, no es para tanto. -dijo Niall, haciendo un puchero con sus labios indicando que era normal. Está celoso.
-Estás celoso. -canturreé varias veces.- Bueno, empieza tú.
