CAPÍTULO 16
[NARRA ___ ]
Me terminé de vestir para la cita. ¿Cita? Ni siquiera sabía lo que era. Él era muy confuso; o quería una cita conmigo pero no me lo decía por miedo a que lo rechazara
o simplemente quería salir a comer. Me quedé con la segunda opción. No era el típico chico cursi que es todo flores, amor y alegría. Él era más bien el chico que se
suele meter en problemas y que después no quería saber nada sobre el tema. Me senté en la cama mirando a la pared, siguiendo con mi conversación 'mental' por así decirlo.
Si me llamas rara no te culpo, lo soy bastante. Seguí mirando a la pared. ¿Y si me besaba otra vez? Lo daría todo por perdido. No me gusta que jueguen conmigo y menos con esas cosas. Estos momentos no eran buenos para mí; me ponía a pensar más de lo necesario y al final acababa mal. Millones de preguntas rondaban mi cabeza.
Sacudí la cabeza intentando librarme de todos esos pensamientos. Me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño. Me tropecé con una pila de libros del instituto y maldije en voz baja.
Entré en el cuarto de baño y me miré en el espejo; tampoco estaba tan mal. Llevaba unos shorts blancos con una camisa decorada con estrellas y unos botines marrones con un poco de tacón. Me puse un poco de maquillaje; algo de sombra de ojos y brillo de labios.
Mi madre no sabía nada de todo esto, pero mi hermano sí. Como Niall era su amigo, se lo dijo, y el se pasaba todo el día canturreando que me gustaba Niall. Estúpido.
No es que odiara a mi hermano, más bien no lo soportaba. Lo normal que suele pasar.
Las 12:16, y Niall todavía no había llegado. Empecé a agobiarme pensando que me había dejado plantada. Justo cuando iba a llamarlo para ver qué le pasaba, recibí un mensaje.
De: Niall.
Somers, estoy dos calles por detrás de tu casa. Te espero aquí.
Esbocé una sonrisa tonta. ___, ¿qué mierdas te está pasando? Negué con la cabeza a causa de mi gesto anterior y cogí el bolso. Me aseguré de que llevaba lo necesario y bajé las escaleras. Comprobé que mi madre y mi hermano no estaban y salí de la casa. Cerré la puerta con llave y caminé hacia las calles de las que Niall hablaba.
No paraba de morderme el labio, incluso llegué a pensar que de tanto mordermelo me lo rompería.
Divisé un coche negro a lo lejos e imaginándome que era el de Niall, caminé hacia él. Y no me equivocaba.
-Niall, hazme el favor de abrirme la puerta. -dije dando golpecitos en la puerta. Se giró a mirarme y sonrió haciendo que me sonrojara. Pulsó un botón del coche quitando el seguro. Abrí la puerta y me senté en el asiento del copiloto.
-Vaya Somers, que guapa estás. -se giró a mirarme de arriba a abajo con una sonrisa que yo le devolví.
-Tú tampoco estás nada mal, Horan.
Espera, espera, espera. ¿___ Somers ligando con un chico? Esto es nuevo.
-¿Nos vamos ya? -preguntó cambiando de tema, a lo que yo agradecí. Asentí.
Me acurruqué en el asiento y apoyé la cabeza en el cristal. Algunas veces giraba la cabeza con disimulo para poder mirarlo sin que se diera cuenta. Nunca me había fijado tanto en lo guapo que era.
-¿Por qué me miras tanto? -preguntó carcajeando. En ese momento me gustaría no haber nacido. Se dio cuenta de que estaba incómoda e intentó suavizar la situación.
