3.

7 1 0
                                    


Hoy vuelvo a escribir con el corazón roto y a sabiendas de que aún no te he olvidado. Hace unas semanas al pensar en ti lágrimas incontrolables llegaron a mis ojos y los recuerdos encogieron mi corazón.

Ese día admití (muy a mi pesar) que aún te quería y eso hizo que llorara con más ganas, al darme cuenta de que cinco años después seguías teniendo la capacidad de herirme sin saberlo.

Estos últimos días han sido una tortura. No sales de mis pensamientos y últimamente mis ojos solo escuecen y pican cuando tu fotografía pasa por mi cabeza. Le he preguntado a mis amigas si es normal que al pensar en el chico que te gusta estas reacciones salgan a la luz y todas han respondido positivamente.

Una de ellas ha dicho que si es un amor no correspondido es normal hacerlo, ya que el corazón está triste porque sabe que es algo que nunca ocurrirá. Las noches se han vuelto como una rutina en la que solo pienso en ti y me deprimo.

Aún no estoy segura de querer estar en una relación contigo porque tengo miedo de lo que pueda pasar.

Hace unos días vi una foto tuya. Le estabas sonriendo a la cámara y... No pude dejar de mirarla por lo menos por cinco minutos. Un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo y una sonrisa se abrió paso por mis labios. Justo ahí me di cuenta de que de verdad, nunca te he superado y no me gusta este sentimiento.

Para olvidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora