Para olvidarte

4.

Jeiko.... ¿Sabes quién es él? Sí, creo que lo conoces porque jugabas en el mismo equipo
en el que actualmente juega. Es... Increíble, ¿sabes? Es simpático, carismático y con solo una sonrisa puede iluminar tu día.

No es perfecto, por más que parezca. Quiero contarte un poco de él, y bueno.... Ya verás en cuanto avance.

La primera vez que lo vi, si mal no recuerdo, fue una vez que fue al curso de su hermana (amiga mía) a hablar con ella. No estoy segura de sí fue ese día pero, vamos a dejarlo así. Lo primero que me gustó suyo fueron sus ojos, azules con verde... Hermosos, enserio.

Es alto y no tiene una gran contextura física, juega baseball y tiene una voz graciosa. Tardé casi tres o cuatro meses antes de hablar con él y fue por una actividad de la iglesia.

Era la Pascua Juvenil y estábamos en marzo, para esos momentos creía que no me gustabas y estaba con el juego de casados con Eloy (tema para otro momento). Fueron tres dias y casualmente nos tocó en el mismo grupo, era el monitor. A las chicas y a mí nos tocó separadas y eso me asustó. Ya puedes imaginarte como empecé a temblar.

Él me gusta, no de la misma manera en la que me gustas tú pero lo hace. En fin... Nos tocó juntos en la misma sección, para mí... (No sé si sería mala o buena) suerte Luis también estaba allá. Me ayudó un poco, sí eso tengo que concedérselo pero no ha dejado dejado de molestarme con el oji-azul.

Otra chica también estaba interesada en él y como no quiero empezar a rememorar malos recuerdos relacionados con ella diré que amo su cabello, solo eso.

Siempre que lo veía sonreía como una tonta y Moraima se sintió verdaderamente orgullosa cuando una vez le quite la gorra.

Fueron unos días excelentes y una o dos semanas después hubo una reunión (más bien un reencuentro) y ahí nos volvimos a ver. Al principio creí que me ignoraría pero no lo hizo y eso me quitó un gran peso de encima.

Pero, la leve decepción vino después cuando llegó el verano y con esto el campamento de niños en el que actualmente estoy y del que te comenté. No se anotó y a pesar de que era una de las principales razones por las que en un principio me puse, días después lo olvidé.

En la semana que tiene el campamento solo lo he visto dos veces (aunque debo admitir que creí que no lo vería). La primera vez no nos saludamos en la iglesia, ya que pareciera como si el destino no nos quería ver hablando en el templo. Cada vez que intentaba saludarlo alguien llegaba y le hablaba o desviaba la mirada.

Y cuando yo creía que él iba a hacerlo, hacían lo mismo conmigo o tenía que concentrarme en los bailes que estábamos haciendo. Después se fue y me sentí mal, pues quería escuchar su voz o ver su sonrisa dirigida a mi...

Rato después nos tocó ir a casa luego de terminar de limpiar. Tuve un pequeño problema con Diego y por eso no pude subir al apartamento, ¡No sabes cómo le agradezco a Dios el no haberlo hecho! Ya que rato después apareció junto a dos amigos.

A la primera mirada de mi parte, él no me vio ya que estaba jugando con lo que creo, eran unas llaves. Pero luego al volver a subir la vista nuestras miradas se cruzaron y él se detuvo levemente y sonrío, "¡Oh, Klk!", fue lo que dijo al enfocarme bien. Sonreí abiertamente "¡Hola!", dije sin dejar de sonreír. Eso aunque fue algo pequeño me alegró la tarde.

La segunda vez, esa sí es verdad que no nos saludamos pero nos miramos por unos segundos que parecieron eternos y me encantaron. Él venía jugando con Saily, su hermana pequeña mientras yo tenía abrazado a mí a Edward, uno de mis sobrinos del campamento. Primero lo vi pero él estaba riendo con ella pero luego ambos subimos nuestras miradas y no las apartamos por un rato.

Sus pies se movían porque Saily lo empujaba y mi niño al parecer incomodo por algo me soltó y se fue dejándome como una boba mirándolo. Sonreí tímidamente pero por alguna razón notaba una expresión de sorpresa en su rostro mientras me veía, no sé porqué pero quiero creer que era por algo bueno. Antes de que alguno de los dos formulará palabra uno de mis niños me llamó rompiendo la burbuja.

Y para cuando quise volver a buscarle se estaba yendo..

Puede parecer que me gustan ambos pero no es así. Él es más algo en lo que pienso para desviarte de mi mente. Cuando pienso en ti un nudo se forma en mi pecho y garganta pero al pensar en él solo sonrisas se forman en mi rostro. Me gusta tenerlo cerca ya que me hace olvidar el dolor que siento cuando eres el dueño de mis pensamientos.