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Creo que ya se va haciendo costumbre escribirte. Ya sea para contarte de cosas personales, algún problema o no sé algo que me moleste. Es gracioso nunca vas a leer esto pero es como si pudiese comunicarme con alguien a través de estos escritos, mis palabras impresas me dan tranquilidad.

Hoy he vuelto aquí no para hablar de mí sino de Grismel, ¿raro, no? Nunca la he mencionado anteriormente pero a la verdadera razón sí y la conoces muy bien. Eloy.

Pues si, algo ha nacido en ella hacía él hace ya un tiempo, pero hasta que hoy hablamos no me di cuenta de lo hundida que estaba y de todas las preocupaciones y pensamientos diversos que rondaban por su pequeña e inexperta cabecita.

Otro caso de amor no correspondido que parecería no me incumbe pero de alguna forma me abarca... ¿Cómo? Muchos han dicho o pensado en qué tal vez le guste a él. A mí me ha pasado por la cabeza un par de veces pero lo he descartado. No es posible y punto. Pero hasta ella lo piensa y cuando me lo dijo caí en cuenta de que le duele y no sé qué hacer para que sepa que no pasara nada.

Dijo, "¡Es que él no deja de mirarte!", claro es algo de lo que me había dado cuenta pero no creí que ella también lo había hecho. Me asusté cuando lo dijo no por mi, por ella. Estoy asustada, ¿sabes? Me dijo muchas cosas acerca de cómo se siente con respecto a él y me acordó tanto a ti que me dio terror.

Le gusta más de lo que creía. Y a ella también le pasa por la mente la posibilidad de que le guste a él. En una de sus conversaciones nos comparó... ¡Dios! Tal vez justo ahora solo le estamos dando demasiado vueltas a todo pero no quiero que nada pueda afectar mi relación con ella, menos un chico.

Claro que si no dejamos que la relación se arruine nada podría pasar pero no quiero malentendidos. No puedo controlar lo que ella piense acerca de él ni lo que Eloy piense sobre alguna de las dos.

Me di cuenta de lo rápido que el sentimiento se esparce por sus venas cuando me dijo que le gusta tener su mano entre las de él. La aconseje, creo que nadie de nuestras amigas la entiende más que yo respeto a este tema.

Le conté de lo que podría pasar. Lo bueno y lo malo. Recordándole que es su decisión el seguir con sentimiento o cortarlo desde la raíz. Que no la íbamos a juzgar de ninguna forma y que ninguna de nosotras iba a pensar mal de ella.

Es tan raro terminar de hablar con ella de un tema tan serio e importante en mi vida como lo es el amor no correspondido. Sé que no estamos hablando de nosotros o de cómo me siento respecto a ti pero al hablar con ella caí en cuenta de todo lo que me enseñaste sin saberlo, de lo madura que me he vuelto y de cómo todo ha cambiado.

Tal vez sí te he superado, tal vez ya no eres el dueño de mis pensamientos.

Para olvidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora