— Si te da miedo, ¿por qué hacerlo?
— Porque generalmente las cosas que más te asustan, son las que más valen la pena.Eso me hizo reflexionar.
Al leerlo pensé en lo asustada que estaba en un principio con lo que respecta a dejar de quererte. Lo mucho que quería seguir haciéndolo a pesar de que es masoquista, aterrada de dejar de hablar contigo, de que no volvieras a sonreírme o si quiera volver a pedirme ayuda en lo más insignificante.
Quería aferrarme a lo más mínimo que pudiera sobre ti, algo que me hacía daño de maneras impensadas. ¿Lo más extraño de todo? Aquella cosa que temía está ocurriendo justo ahora y no dolió tanto como creí que lo haría.
Estoy acostumbrada a verte, a sonreír cuando lo hago y a siempre buscar tu mirada cuando algo pasa. Me sorprende que ahora no es a ti a quien busco, no es a ti a quien le sonrío al mirarlo y no es a ti a quien ayudo y aconsejo. Y... No se siente mal. En lo absoluto.
Dejar de estar aferrada a ti podría ser descrito como uno de los mejores sentimientos, más tranquilizantes. Es como si mis pulmones tuviesen más oxígeno que nunca.
No diré que no te miro, lo hago, pero no igual que un tiempo atrás. No me haces falta, no fantaseo contigo y si intento hacerlo las fantasías se van solas. No me provoca ningún dolor el verte mirar o reír con Nicole. Es más ni me importa, a ella no la soporto y a ti poco a poco tampoco.
No. Así es no es como me hubiese gustado que fuera todo cuando ya no estuviese pendiente de ti, pero en lo más profundo de mi sabía que así sería. Que cuando me alejara no te darías cuenta y poco te importaría. Puedo vivir con ello.
Puedo vivir con que no estés en mi mente. ¡Dios que bien se siente siquiera pensar o escribir esas palabras! Alguien que nunca hubiese pasado por esto tal vez diría que es algo estúpido, pero quien lo ha hecho sabe lo difícil y complicado que es desprenderse de algo o alguien a quien has estado aferrado durante tanto tiempo.
Las cosas son tensas, cada día descubro más tu humanidad y cada día me doy cuenta que en realidad no me enamoré de ti. Me enamoré de quién creía que eras. De las ilusiones que creaba de ti en mi cabeza, de eso me enamoré.
Estos meses he llegado a conocerte y me he dado cuenta de que lo nuestro (lo mío más bien) fue un gusto exacerbado y manipulado.
Que no puedo decir más de ti que cualidades físicas. Lo hermosa que es tu sonrisa y el brillo que tienen tus ojos cuando sonríes de verdad, aunque también noto cosas como la forma en la que se te marcan las venas cuando te ríes con fuerza y lo rápido que tus ojos se ponen rojos, cosas que sé desde hace años.
Ya ni hablamos, poco nos miramos y bueno... No puedo decir que no me haces reír. Eres el payaso del curso y el mejor amigo de un chico que se está volviendo cercano a mi. Tanto tengo que agradecerte a pesar de todo. Me has hecho crecer a tan poca edad de una forma tan madura aunque solo sea yo quien se de cuenta.
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Para olvidarte
RomancePara olvidarte solo tengo que decirte lo que siento, hacerte saber el daño que me hiciste y de todas esas sensaciones que causaste en mí cuando tuviste la oportunidad.