Cartas de Mi Lady.

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De: Marinette.

Para: Adrien.

Sé que tendré que marcharme lejos, Adrien, y quizás sea lo mejor. Sólo quizás, porque aún te amo; sólo quizás porque no creo ser capaz de olvidarte.

Esta es mi última carta, Adrien. He decidido no escribirte más. Sin embargo he pensado hacerlo con algo más de formalidad, algo más romántico, algo más mío, algo que te merezcas.

Como un poema, ¿no?

Cuando lo conocí no llegué a imaginar

que un amor como este sentiría jamás.

Debí decirte inmediatamente, pero desistí

¿Cómo saber si mi amor era correspondido así?

Día tras día, mes tras mes.

Un amor iba creciendo, y torturándome a la vez.

Ese pelo rubio cual sol, y ojos verdes cual esmeraldas.

Esa hermosa sonrisa que iluminaba todos mis días.

Él no lo sabe, ni lo imagina

Que por él estaría dispuesta

a revelar mi oscura identidad.

Gritar que lo amo deseo

Aunque sea muy bochornoso

Daría todos mis anhelos

si tan sólo me honraras con un beso.

Mas sé que no pasará

Le perteneces a alguien más.

Alguien te pelo azabache

y ojos cual mar

Alguien con parentesco mío

y que me es totalmente diferente.

Alguien que deseo ser

Alguien que nunca seré.

Alguien que todos los días

me pregunto quién podrá ser.

Desearía estar ahí siempre para ti

Compartir todos nuestros desvelos.

Ser para ti como nunca nadie lo ha hecho.

Dedicarte todo mi tiempo,

sin mencionar todo mi amor,

Aunque eso ya te pertenece,

Dulce corazón.

Sé que al final me tendré que marchar

Lejos, muy lejos, sin mirar atrás...

Y tengo miedo de que a mí me llegues a olvidar.

Me pregunto, dulce amor, ¿mi corazón ya no te pertenecerá?

La verdad es que no sé

Si eso puede ser cierto.

A ti te diré que serás mi amor eterno.