Más que la tez

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La carne no es imperativa,
los toques mucho menos,
más que la vida su presencia me complace.

Su llegada la prensa no anunció,
un aviso, mucho menos,
la estadía era fugaz pero el sentir perpetuo, me satisface. ¡Oh! ¡Cómo me satisface su permanencia!

Sabanas Negras Y Una Almohada Roja ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora