Fluctuante

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Hola. Te descubrí, si
Ya que estás allí, si, .

No huyas, que te rebuscas en mis letras, también que sabes que son para ti. Tranquila, no le diré al mundo que estás aquí, acurrucada entre mis versos, acongojada en las mismas líneas de las cuales fuiste musa.

No importa cuán subjetiva sea la historia en mi cabeza, sólo disfruta, puede que algún día me vaya y no vuelva y me largue a dónde los espíritus, ya desde hace un rato me aclaman.

Mi frenesí por ti, pueda sea eternamente corto o finitamente inacabable. Todo depende si las prosas logran salir más allá del grafito, más allá de mi alma, más allá de ti y de .

Te toqué, me tocaste, te soñé y me soñaste, despertaste y yo a tu lado aún seguía navegando con Morfeo en un mar del cual habías desaparecido. Al parecer no moriste como imaginé, no, sólo te fuiste y eso lo fue todo y nada.

Sabanas Negras Y Una Almohada Roja ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora