Siempre he odiado la sirenas de las ambulancias, de policías, de bomberos. Las sirenas de todo tipo. Al oírlas me pongo nervioso, algo dentro de mi se altera profundamente. Me quedo paralizado. Una vez, cuando tenía diez años, yendo sólo al colegio vi una ambulancia. Estaban atendiendo a una viejecita que se había caído. Me acerqué y me paré un momento para mirar cómo metían a la anciana dentro del vehículo.Reprendí la marcha. Llegué a un paso de cebra justo en el instante en que la sirena de la ambulancia se puso en marcha. Fue oírla y quedarme plantado en medio de aquel paso de cebra. Algunos coches empezaron a pitar para alertarme. Entonces, un señor muy amable me cogió de la mano y me llevó a la acera.
-¿Quieres que te acompañe al colegio? - me dijo.
Sin pensármelo dos veces, empecé a correr sin darle las gracias ni nada.
Pobre hombre. Reaccioné así porque estaba desconcertado. Además, mis padres me habían repetido hasta la saciedad de no hablar con extraños.
Aún no he superado el miedo a las sirenas. Me ponen los pelos de punta. Mi madre me dijo que se trata de una fobia que se remontaba a una tarde cuando yo era bebé y mi padre me llevaba de paseo en carrito. Aquella tarde mi padre tuvo un bajón de glucosa. Perdió el conocimiento en plena calle. Según le explicó a mi madre la mujer que lo auxilió, yo empecé a llorar moviendo los brazos y la piernas con fuerza. Por lo que se ve, no había forma de tranquilizarme.
-Era la viva imagen de la desesperación. Lo intenté de todas las maneras posibles. Miré usted, tengo tres hijos y sé de qué va- le dijo.
Al llegar la ambulancia con la sirena y las luces en plena actividad, deje de llorar de golpe.
-Se quedó como hipnotizado- fue lo que dijo exactamente la señora.
No sé si mi fobia a las sirenas de las ambulancias se remonta a aquel episodio. Lo curioso es que en el mundo de las brumas en que conocí a Harry todo era naranja, el color habitual de los destellos de las luces de las sirenas de las ambulancias.
¿Coincidencia?
Me gustaría preguntarle a la señora que ayudó a mi padre se qué color eran las luces de la ambulancia que según ella me hipnotizaron. Seguro eran naranjas. Las de la que me llevó desde el instituto al hospital cuando me morí eran naranjas.
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¡Hola! Aquí les dejo una explicación acerca del color naranja que Louis ve en aquel mundo maravilloso donde esta Harry y de su fobia a las sirenas de ambulancias.
Se que el capítulo es corto y prometo subir otro al rato.
También quería saber si les gusta la nueva portada, sé que no es la mejor portada pero hice un gran esfuerzo. Díganme que les parece, sean sinceros.
También quería decirles que me llegó como una convocatoria de un concurso de novelas LGBT y pues quería saber si ustedes me apoyaban y si querían que entrará. Esté concurso es para hacer más conocidas las novelas con la temática de LGBT. Está sería una buena oportunidad para dar a conocer esta novela y pues me gustaría que me apoyarán. Voy a ver si esta novela puede entrar al concurso y ya en el siguiente capítulo que suba les digo que pasó.
Bueno nos vemos al rato <3
~All The Love~
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Resurrección
Random~ Muerto y vivo a la vez. Tuve que morirme para conocerle... Para descubrir lo que es el amor verdadero. Para sentir que todo, al final, sí tiene sentido. ~ Louis, a sus diecisiete años, ha vivido una experiencia cercana a la muerte. En ella no ha v...