Me sorprende la manera en que puede quebrarse una relación tan fácilmente.
Me hallaba acostado mirando al techo preguntándome un montón de cosas.
¿Quién era ese tal Jun... Jun... Jun-algo? ¿De dónde lo conocía? ¿Por qué lo hizo? ¿Desde cuándo?
Mis padres... ¿se amaban realmente?
Papá la había dejado un poco de lado, pero no era razón para... ¿y si él también hacía lo mismo?
No terminaba de hacerme alguna suposición o pregunta sin que sea interrumpida por otra, logrando finalmente hacerme colapsar el cerebro en algún momento, porque no recordaba cómo fue que me quedé dormido.
El resto de la semana hice todo lo que pude para pasar fuera de casa sin importarme las llamadas y mensajes de mi madre que, parecía no contarle nada a papá debido al miedo de que fuera delatada por mí.
Como si fuera fácil para mí hacer algo como eso...
Llegó el sábado y salí cuando sentí que mis padres estaban ya dormidos, me daba asco el solo verla cariñosa con papá, como si nada hubiera pasado y me rompía el corazón ver la sonrisa de él con su falsa ternura.
A una cuadra un chico con capucha negra me estaba esperando con una bolsa en la mano. El clima era un poco fresco, pero no lo suficiente como para privarme de la delicia llamada helado.
Después de caminar unas cuadras llegamos a una casa un tanto olvidada, entramos tranquilamente, el interior estaba completamente vacío, sin muebles ni nada, sólo una puerta al fondo, cuando la puerta se abrió no pude creer lo que veía.
Focos de colores y de todos los tamaños estaban alumbrando un enorme jardín lleno de rosas y flores, y al fondo unos viejos vagones de tren.
- ¿Aquí vive tu amigo? –. Pregunté casi en un suspiro, nunca había visto algo como eso.
- Mis amigos –. Me corrigió Donghyuk antes de acercarnos a uno de los vagones y golpearlo en una especie de código.
La puerta se corrió dándonos paso al interior, que lucía como una casa de verdad. El chico que nos abrió tenía el cabello teñido de un castaño casi rubio.
- ¡Jinhwan! ¡Al fin te conozco! –. Me abrazó con fuerza.
- Dong, Yoyo y Chanu no paraban de hablar de ti –. Habló otro desconocido separando sutilmente nuestro abrazo y sonriéndome de una manera en que sus ojos dibujaron una línea.
- Soy Hanbin, llámame BI –. Se presentó el chico del abrazo.
- O mamá –. Habló una voz en el fondo, pude ver a Yunhyeong con una botella de ¿alcohol? Unas risas se escucharon de fondo tras su comentario.
- Soy Bobby –. Se presentó el otro pasándome la mano.
Luego me llevaron hasta el fondo del vagón que conectaba con otro, en el siguiente vagón estaban unos pequeños silloncitos, había un viejo televisor y una radio.
En el suelo había una gran alfombra, donde todos se sentaron y sobre una mesita había comida y bebidas.
- Bienvenido, chico de Seúl –. Dijo animadamente Donghyuk y todos aplaudieron y empezaron a ofrecerme comida.
Si antes había creído que los tres chicos eran divertidos, no sabía qué pensar de los otros dos, ya había reído tanto que me dolía el estómago.
Ellos me contaron pequeña parte de su vida y me sentí incómodamente conforme con la mía.
Bobby fue al extranjero con su madre pero luego de la muerte de su abuelo el regresó a Corea, su padre tenía otra familia aunque venía a verlo de vez en cuando. Ese año cumpliría los diecinueve.
ESTÁS LEYENDO
Prohibido Tocar - {Junhwan}
Fanfiction"El sol podía ser absorbido por el agujero negro en la mirada de Koo Junhoe" "O la oscuridad de un pasado tormentoso ser iluminada por la sonrisa de Kim Jinhwan" [SIN CORREGIR] • GANADORA DEL CONCURSO "iKONICs FANFICS 2016" - Categorías: Romance, D...