Prohibido Tocar - {Junhwan}

EXTRA 6 - YUNCHAN

El sonido del agua caer se encargaba de disimular el eco de mis jadeos conforme me entregaba a los espasmos de placer. Con el corazón latiendo de forma acelerada y abriendo los ojos sentí el choque de realidad.

Mi frente chocó contra el azulejo sin importarme el daño del impacto, las lágrimas se hicieron presentes mientras me azotaba el pensamiento de haberlo perdido.

Fui cruel; de cierta manera me sentí presionado por aquella mujer y sus influencias, tenía los contactos suficientes como para hacer que el negocio familiar se fuera al mazo.

- "Al final puede que no te amara lo suficiente, dejemos lo nuestro" - esas fueron mis palabras cuando supe de antemano que aquella mujer iba a ganar el caso.

Me amenazó con levantar incluso una denuncia, y poner una orden de restricción que me impidiera estar con Chanwoo.

- Seguro él estaba bien, Junhoe lo cuidará bien -. Quise refugiarme en aquel pensamiento.

Pero los días en la tienda se hacían difíciles para mí, casi podía ver al fantasma de su presencia pasearse y tomar los pedidos, al principio incluso llamaba a su nombre para que me diera una mano con la clientela, y entonces la mirada de mis amigos o de mis padres me recordaba que él ya no estaba.

Su risa, su mirada, su voz... Todo se desvanecía quedando sólo en mi cabeza.

No saber de él fue una cruel tortura, por las noches extrañaba tener que abrazarlo con todas mis fuerzas asegurándole que todo estaría bien.

- Quiero verlo -. Musité perdido en mis pensamientos en uno de los vagones con los chicos.

- Entonces ve a verlo -. Contestó Bobby casi de inmediato.

- No es tan sencillo.

- Lo es - comentó Hanbin desde la cocina - tomas un autobús, y al llegar golpeas la puerta de la casa.

- Yo le mentí, le dije que ya no lo amaba.

- Puede que no sea muy listo, pero estoy seguro de que sabe que mentiste -. Se metió Donghyuk en la conversación dejando el celular a un lado luego de prácticamente no apartar la mirada de él a cada rato.

Decían eso porque no lo habían visto llorar cuando se lo dije. Tener que verlo triste por mi culpa, resistiéndome al impulso de abrazarlo, fue lo más difícil que había tenido que hacer además de dejarlo ir.

Pero no puedes simplemente dejar ir a alguien como Koo Chanwoo, no cuando se había adueñado de todos tus sentidos, incluyendo al sentido común.

Averigüé la dirección de su nuevo hogar y emprendí el viaje, completamente ansioso por verlo, por aclararle que fui un cobarde por no haberlo intentado.

Me perdí un par de veces antes de llegar a la cuadra gracias a preguntar a cada persona con la que me cruzaba.

Mientras estuve dudando cual de todas esas mansiones era la suya, una puerta se abrió, como si fuera una especie de señal, su risa se coló en mis oídos haciéndome seguirla.

No fue grata la sorpresa que me llevé al verlo, recargado al marco de la puerta dejando salir a una joven con uniforme, tal vez era una compañera.

Ella jugó coquetamente con la tira de su bolso murmurando algo, lo suficientemente bajo como para que Chanwoo se acercara más con una expresión confusa.

Noté lo sorpresivo que fue para él que aquella chica le robara un beso, un beso al que no correspondió los primeros segundos, di unos pasos al frente deteniéndome al notar que sus manos se movieron lentamente quizás para apartarla de él.