Prohibido Tocar - {Junhwan}

EXTRA 1 - YUNCHAN

N/A: No me resistí xD es que son tan adorables *-* Advertencia... es un cap un poco perver... e.e

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El TIC-TAC del reloj era acompañado por sus inestables aspiraciones.

¿Cómo fue que llegué hasta este punto?

La tienda ya había cerrado y todas las luces estaban apagadas, excepto una, la de la cocina.

Me preguntaba cómo fue que sus piernas habían crecido tanto de repente, hasta recordaba claramente la primera vez que lo vi, un enano corriendo de un lado a otro, completamente hiperactivo en el parque.

Éramos casi vecinos por lo que me hice cercano a su hermano mayor, íbamos a la misma escuela primaria, aún recuerdo cuando Junhoe llegó llorando a mí, contándome todo lo que jamás se atrevió a decirle a nadie, fue impactante para un chico de mi edad, pero imaginaba que lo era más para alguien como él, recuerdo que se puso de rodillas y me suplicó que cuidara de su hermano pequeño por las noches, cuando las cosas se ponían feas en su casa y yo acepté, porque el niño hiperactivo por alguna razón me era fácil de manejar una vez que le daba de comer dulces.

Sus ojos me recordaban a los de un búho, demasiado enormes, como si estuviera asustado todo el tiempo. Pero luego aprendí a ver el brillo en ellos cuando sonreía, mostrando ese pequeño hoyo en sus mejillas, tan adorable.

¿Cómo fue que llegamos hasta este punto? -. Me preguntaba de nuevo.

Habíamos tenido una discusión por su pequeño acto rebelde recientemente. Y cuando me vio, fuera del local mientras lo cerraba, las lágrimas simplemente empezaron a recorrer sus mejillas. Fui duro con él porque estaba asustado. Asustado porque el aegyo de aquella hermosa chica no provocara ni el más mínimo efecto en mí. Preocupado por la promesa que me hice cuando aquellos hombres abusaron del chico hasta el punto de ir a parar en el hospital.

"No permitiré que vuelvan a hacerle lo mismo" -. Aún recuerdo el rencor hacia un Junhoe deplorable, pero en realidad estaba enojado conmigo mismo por no haberlos ayudado.

Pero el deseo latente por sentir un poco de fricción piel con piel con el pequeño se había vuelto el protagonista de mis sueños mojados.

Pero me había prohibido a mí mismo tocar al pequeño con esas intenciones.

Me sobrepuse de mi trance cuando le pasé un vaso con agua y el chico se atragantó a causa del llanto.

El llanto que había provocado en él con sólo verme, hizo un buen trabajo por contener sus lágrimas cuando le alcé la voz e incluso le grité. Cosa que nunca antes le había hecho.

Sentado extendí la mano hasta agarrarlo de la muñeca y sentarlo en mi regazo, con una servilleta empecé a secar sus lágrimas.

- ¿Qué te trajo por aquí? ¿Huh? -. Pregunté gentilmente, era un carácter que nacía apenas lo tenía en frente.

- T-te extrañaba.

- Entonces debiste haber venido antes -. Aún llevaba su uniforme escolar, lo que me decía que no había ido aún a casa.

- Tenía miedo.

- ¿De qué?

- De que me odiaras.

¡Aish!... tan ingenuo... Lo cierto era todo lo contrario, lo amaba con locura.

No estaba seguro de en qué momento empezó a provocar sentimientos en mí, no sabía cuándo dejé de verlo como a un hermano menor, quizás cuando me corté el dedo y él lo lamió dulcemente despertando pensamientos lascivos hace un año, o cuando cogió esa costumbre de abrazarme cada vez que tenía la oportunidad.