Prohibido Tocar - {Junhwan}

EXTRA 4 - YUNCHAN (+18)

"Llámalo magia,
Llámalo verdad,
Yo lo llamo magia
Cuando estoy contigo"
- MAGIC - Coldplay.

"Prohibido pervertir"

Mi madre estaba realmente entusiasmada.

Todo el camino a casa nos mantuvimos en un incómodo silencio, sentía un ligero cosquilleo cada vez que rozaba intencionalmente mi mano con la de mi pequeño Chanu de vez en cuando mientras caminábamos.

Observaba a Junhoe de reojo, tenía los labios apretados y ni siquiera me había mirado una sola vez.

Confieso que, en un principio me aterró la reacción que pudiera tener, debido al pasado que conocía, pero cuando vi aquel beso bajo la lluvia, una especie de esperanza se apoderó de mí - Tal vez no lo tome a mal -. Había pensado.

Desde aquella noche, cuando nos confesamos nuestros sentimientos había puesto todo de mí para no caer en la tentación de dejarme llevar, apenas y lo besaba, pero para evitar que se sintiera inseguro le dedicaba palabras dulces y caricias gentiles de vez en cuando.

"Sigue siendo un niño después de todo" -. Pensaba cada vez que me prestaba a ser cómplice de sus juegos infantiles; como pintar a Bobby mientras duerme, molestar a Donghyuk, gastarle bromas a Hanbin que, por alguna extraña razón siempre culpaba a Bobby. Me sentía un poco culpable por lo último.

Pero mi culpa se desvanecía al ver cómo Chanwoo se llevaba las manos a la boca tapando su traviesa sonrisa. Sus mejillas eran tan adorables que me daban ganas de morderlas como si fueran algodones de azúcar, sus hoyuelos eran hermosos junto con su blanca dentadura, sus ojos eran tan lindos que no me importaría perderme en ellos.

Su expresión de sorpresa cuando le di la noticia a Junhoe frente a todos fue inolvidable, y desde entonces se sonrojaba cada vez que nuestras miradas se encontraban.

Sería lindo morir de ternura.

Si la razón de muerte; era Koo Chanwoo.

Ingresamos a la tienda, atravesamos la cocina y fuimos hasta la puerta trasera saliendo al jardín que daba a mi casa.

El canto femenino desafinado nos llevo hasta la habitación que una vez había sido el depósito de cosas que ya no usábamos.

Mamá sí que se lo tomó en serio.

Dejé caer las maletas al suelo con la boca tan abierta como la de los hermanos que caminaban tras de mí.

Ella siempre quiso tener más hijos, pero tuvo complicaciones al tenerme y luego de que yo naciera ya no pudo tener la gran familia que siempre deseó.

- ¿Y bien? -. Interrogó entusiasmada colocando ambas manos a cada lado de la cintura inflando el pecho llena de orgullo.

Un mechón dorado de cabello se pegaba a su frente mientras que lo demás se encontraba oculto por una pañoleta, quizás para evitar llenar de polvo su cabello, tenía una gran sonrisa y observaba a los hermanos con un singular brillo en los ojos.

Aquella habitación se encontraba completamente vacía y brillante, y eso que apenas esa mañana le había dado la noticia de que Junhoe y Chanwoo se quedarían "por unos días" en casa, aunque al parecer ella planeaba convencerlos de quedarse más tiempo.

- N-no era necesario mamá, iban a dormir en mi habitación...

- ¿Con lo quisquilloso que eres con el orden? No quiero que los ahuyentes con tus histeriqueríos.

¿Histeriqueríos? Ni siquiera existía esa palabra.

- Señora Song, realmente no sé cómo agradecerle esto -. Empezó a hablar Junhoe con una mano en la nuca ligeramente avergonzado.