Prohibido Tocar - {Junhwan}

11. Mi Todo

Cada vez que cerraba los ojos pasaba lo mismo, aparecía él.

Cada detalle de él. Desde su pequeño rostro con nariz respingada; hasta esos ojos que tenían algo extraño, como si nunca hubiera visto ojos color café antes, sus pupilas tenían una especie de truco mágico que hacían desaparecer todo a su alrededor cuando me perdía en ellos; ese lunar en forma de corazón me encantaba, delataba completamente la dulzura de aquel chico; su sonrisa era tan linda, con esos diminutos y puntiagudos colmillos; su risa música para mis oídos; su cuello y aquel ligero movimiento cuando tragaba saliva cuando se ponía nervioso; sus manitos tan pequeñas en comparación con las mías; su piel era tan blanca y suave, se sonrojaba con tanta facilidad y siempre que lo hacía o miraba al suelo o apartaba la mirada; extraordinariamente único y adorable. Su cuerpo era tan pequeño que me daban ganas de abrazarlo como a un peluche por las noches.

Cada rincón de mi mente tenía una parte de Kim Jinhwan esparcida entre mis pensamientos.

Mis ojos volvieron a abrirse cuando sonó la última campana, todos se apresuraban en salir por lo que intencionalmente cargaba mis útiles en la mochila extremadamente lento con el fin de evitarme los empujones y cualquier mínimo contacto con algún que otro chico.

Luego de tomarme mi tiempo caminé por el salón arrastrando los pies y me fijé en la chica que seguía durmiendo entre los últimos asientos, sonreí al ver a Donghyuk afuera titubeando si entrar a hablarle o no.

- Se pone de mal humor si la despiertan -. Advertí al cruzarme con él.

- No sé de qué hablas, sólo pasaba por aquí.

Rodé los ojos y lo abandoné en el pasillo, si me quedaba él no tendría el valor suficiente para ir a hablarle.

El viento era tan frío afuera, me encontraba más desganado de lo normal ese día, tal vez por el clima, o porque no estaba descansando lo suficiente últimamente. Pero cuando levanté la mirada, por un momento creí que estaba enloqueciendo o algo por el estilo.

¡Oh por Dios! ¡Está viniendo hacia mí!

Sólo ese chico era capaz de llenarme de energía y de sacarme una sonrisa estúpida con sólo aparecer frente a mí.

- Jinhwan-hyung.

- Tenemos que hablar.

Para ser pequeño tenía más fuerza de lo que pensaba. También es un hombre después de todo. Me dejé arrastrar por él intentando calmar los latidos de mi corazón que se aceleraban cuando lo tenía cerca.

Nos sentamos al aire libre frente a una tienda de conveniencia, estaba concentrado contando su cambio, sonreí cuando se me ocurrió una travesura.

- ¡Hyung! -. La verdad era que sólo quería una excusa para atrapar entre mis manos aquellas mejillas, su cuerpo se estremeció ante mi contacto por lo que aparté mis manos de inmediato.

Tal vez estaban demasiado frías.

- Póntelos -. Me dio sus guantes y obedecí de inmediato.

- Son pequeños -. Fruncí los labios, la lógica decía que no me entrarían, pero aún así seguí intentándolo.

- Junhoe...

Levanté automáticamente la mirada cuando pronunció mi nombre.

- Esto... - Pareció dudar un rato - quiero preguntarte algo muy importante.

Mi corazón sintió una sacudida, ¿Y si se había percatado de que me sentía extraño cuando estaba con él? ¿Y si sabía sobre aquel beso robado?