Prohibido Tocar - {Junhwan}

14. Eres Perfecto

Despertar al lado de la persona que amas...

"Está sobrevalorado" -. Pensaba, cada vez que leía un libro, veía una película, incluso el ambiente romántico de los dramas parecía tan superficial y artificial, las publicidades con aquella temática dulzona y sobreactuada de una pareja despertando juntos... una farsa.

Mis padres no eran así, o al menos nunca me lo demostraron cuando de niño entraba sin tocar la puerta, mamá simplemente se arreglaba con los dedos el enmarañado cabello y papá se tapaba la boca al hablarle, diciendo cosas como "¿Ya amaneció? ¿Tan pronto?"

En cambio... en ese momento yo...

Sentía mi cuerpo tan caliente, me removí aún con los ojos cerrados pero sus brazos, firmemente aferrados a mí me impidieron separarme.

Me encontraba acurrucado al borde de la cama mientras que, el pelinegro mantenía su cuerpo completamente pegado a mi espalda, aferrando uno de sus brazos alrededor de mi cintura mientras que el otro se hallaba extendido sobre la cama sirviéndole su antebrazo a mi cabeza como almohada. Y aunque inicialmente la almohada había quedado a su disposición, estaba utilizando el hueco entre mi cuello y hombro como almohada haciéndome sentir su cálida respiración, con el sonido de sus aspiraciones sirviéndome como canción de buenos días.

Mi corazón se sintió agitado mientras observaba la puerta como si fuera a abrirse en cualquier momento, mis manos se aferraron a su brazo, no quería moverme y despertarlo, en ese momento, parecía estar descansando tan bien.

Los pasos en el pasillo me hicieron contener todo el aire dentro de mis pulmones, papá ya estaba despierto.

Tragué saliva conforme el sonido de sus pasos se acercaba a la habitación.

- J-June -. Mi voz salió un poco rasposa, con mis manos sacudí un poco su brazo a lo que como respuesta conseguí murmullos incomprensibles debido a que dijo algo, claramente aún dormido, sin siquiera abrir la boca y se aferró a mí con más fuerza.

El pomo de la puerta se movió ligeramente a lo que cerré los ojos, como si con ello pudiera desaparecernos de allí y no pudiéramos ser descubiertos en aquella comprometedora escena.

El sonido de unos nudillos golpeando la madera de la puerta me hicieron abrir los ojos de nuevo, ¿estaba cerrada con llave?

- Voy al trabajo, dejé dinero para que compraran su desayuno, tal vez llegue tarde de nuevo, come bien.

La grave voz al otro lado despertó al chico que, fue aflojando su agarre lentamente, los pasos se alejaron sonando cada vez más despacio.

Sentía el movimiento de su párpado haciéndome cosquillas en el cuello, pero no quería que me soltara.

- No te di permiso para soltarme -. Susurré de manera caprichosa.

Soltó una ligera risa antes de aferrarse con fuerza a mi cuerpo nuevamente depositando un beso en mi cuello, un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal cuando sus labios fueron bajando por mi espalda depositando sonoros besos durante su recorrido.

Sus manos levantaron mi ropa haciendo que arqueara la espalda como acto reflejo a su acción, lamió desde mi columna de forma ascendente trazando una línea por la parte baja de mi espalda.

- Buenos días - susurró con su voz de recién despierto, y volvió a abrazarme desde atrás con su aliento chocando contra mi nuca continuando la oración, pronunciando aquellas últimas dos palabras que fueron el inicio de mi delirio aquella mañana - "mi amor".

Y dicho aquello se levantó estirando los brazos para luego observarme con una sonrisa llena de tranquilidad mientras mi mano inconscientemente estaba sobre mi pecho intentando detener a mi corazón que palpitaba como loco.