Simple Colors

Rosa

Debajo del agua caliente aclaré muchas cosas. El agua era perfecta para ayudar a organizar pensamientos.

Primero. Sabía que mis padres vendrían pronto por la noticia que les habia dado.

Segundo. Me gustaba la compañía de Zack.

Tercero. Noah, algo me decía que algo grave estaba pasando con él.

Cuarto. Tenía que sacar a Andy Peters de mi vida pronto.

Quinto. Rubia-ligueros era peligrosa. Pero seguía estando alrededor de Zack.

Sexto. Ya sabía porque Zack olía a canela. Era su jabón.

Séptimo. Tenía que salir de la ducha. Pero era tan difícil.

Cuando tuve la suficiente fuerza para cerrar la llave. Me seque y miré la ropa que me había traído Zack. Una blusa corta rosa que decía "All monsters are human" , un pantalón corto negro y unas pantuflas con unos lindos conejos. Pero quedé impactada con la ropa interior, era lencería bastante sensual color rojo pasión. Ni siquiera tapaba lo suficiente. La parte de atrás era semi-transparente y la de adelante tenía pequeños boleros. Esa ropa interior no la llevaría nadie con esas pantuflas.

Si no queria ponerme la sexy lencería tendría que utilizar la mía mojada y sucia. Estúpido Zack. Cuando estaba mirando la nariz rosa del conejito, escuche un golpe en la puerta.

- ¿Estas presentable chica fatal?- Lo decía con burla. No le daría el gusto. Abrí la puerta y lo miré.

- ¿Te parezco presentable?- Trate que mi cara estuviera inexpresiva. Me apoye poniendo un brazo en el marco de la puerta y el otro en mi cintura.  Zack jadeo sabía que llevaba la lencería roja debajo. Reí en mi interior. - ¿Donde puedo lavar mi ropa?.

-Damela- Sonrió.- La pondré en la lavadora con la mía. ¿Te pusiste todo lo que te di?

Creyó que le iba a hacer un show por la lencería. Lo sabía. Por eso tuvo que preguntar.

- Si. ¿Algún problema?- Le pregunté mientras doblaba mi ropa mojada. Aún tenía la toalla en la cabeza.

-Ninguno- Comenzó a reírse.- Eres terrible chica fatal.

-Mira quién habla- Le entregué la ropa- ¿Tienes un cepillo?

-Ven- Me tomó de la mano. Salimos de su cuarto y llegamos a un amplio pasillo con varias puertas. -Esa puerta rosada es la de mi hermana. Golpea y ella te ayudará.

Me dio una mirada de pies a cabeza. Cuando llegó a mi cara debió ver mi risa contenida porque soltó la ropa y se abalanzó sobre mí.

-No eres terrible.- Tenía sus brazos uno a cada lado de mi cabeza.- Eres perversa chica fatal.

-Tu propiciaste esto. Así que cállate - Le puse mi dedo índice en sus labios.- Siempre aceptaré gustosa los retos.

Su mirada era intensa. Tenía que alejarme si no me perdería en esos ojos. Besó mi dedo índice, luego tomó mi mano y besó el resto. Lo hizo sin dejar de mirarme un segundo. Puso sus labios sobre los mios y me dejé llevar por el.

Una voz nos separó.

- ¿Zack? - Me giré. Era un chico, no tendría más de dieciséis. Tenía los mismos ojos grises de Zack pero con una tonalidad azulada. Era alto, delgado y con el cabello bastante rizado negro que le caía hacia un lado de la cara.

-Hola Jopp- Zack habló como si nada. Mientras yo estaba sonrojada.

-Nona te está buscando. Algo con ropa y agua.