Azul

39 2 1
                                    

-Viv baja a desayunar- Esa era la voz de Julianne. Era como mi despertador.

-Voy... Dame cinco -Mi voz sonaba adormilada.

Hice el enorme esfuerzo de sacar primero un pie, luego un brazo. Pero ¡Dios! estaba haciendo frío, así que los metí de nuevo a mis cobijas calientes y cómodas.

Tendría que hacerlo rápido, me quité las dulces cobijas y salí corriendo de mi habitación. Hoy hacia mucho frío no habría otra forma de salir de mi cama.

Vivíamos en un apartamento muy cerca a donde estudiábamos. Aunque lo hacíamos en diferentes universidades, todas quedaban cerca de la otra porque era un "complejo" de universidades bastante grande, separadas por algúnas calles. La que estudiaba más lejos era Julianne que se iba en cicla. Ella pensaba que era un excelente cardio además.

Cada una tenía su habitación y compartíamos un baño. El anterior dueño había hecho varias remodelaciones y había ampliado el pasillo así logramos un espacio más grande. La mayoría de paredes eran azul cielo exceptuando la de los cuartos. Todas eran blancas. Así podríamos jugar con la decoración. Mi cuarto tenía bastantes libros por todo lado y un afiche gigante de Harry Potter. Habían frases en las paredes de mis libros favoritos. Mi cuarto era acogedor, pequeño pero acogedor.

Bajé por las escaleras metálicas y vi las pequeñas fotografías llegando al final. Casi todas eran de nosotras, la que más me gustaba era la de mis padres en la playa bastante jóvenes. Tenía el mismo cabello negro azabache de mi mamá.

Pero vi una foto que ya no recordaba. Cuando Julianne se mudo, pintamos los cuartos, antes tenían un feo papel tapiz de flores ochenteras. Mi hermana tenía un pequeño short en jean y alzaba un pie como princesa mientras sostenía una brocha.

Yo estaba sonriendo mirando a Andy, pues le acababa de pintar la nariz y el procedía a hacer lo mismo. La foto me hizo sonreir. Me di cuenta que nunca lo iba a odiar, viví buenos momentos a su lado pero no quería que entrará de nuevo a mí vida. Solo seria un lindo recuerdo.

Habia vivido sola más de un año mientras Julianne terminaba la secundaria. En ese lapso Andy estuvo bastante tiempo conmigo y solíamos salir casi todas las semanas a conocer un nuevo lugar. Al principio solo fuimos amigos, ya que el no quería nada serio por qué no tenía tiempo para la universidad y la empresa familiar. No hablaba mucho de él y su familia, lo cual tampoco ayudaba a qué me diera la confianza de tener algo con él . Yo solo quería salir y devorarme la ciudad y sacar mi carrera adelante.

Luego llegó Julianne y ya mi relación con Andy había llegado a otro nivel  y al siguiente año Lulú. Ya llevaba más de tres años viviendo aquí y lo consideraba mi hogar. Este apartamento era el regalo de mi papá para nosotras, sabía que necesitábamos libertad después de vivir toda la vida en un pueblo chico y lo que dicen sobre el infierno grande era verdad.

Llegué al pequeño comedor al lado de la cocina y por la expresión de Lulú, sabía que me esperaba para su arsenal de preguntas. Julianne me pasó el tazón de cereal y los huevos. Tenían queso. Amaba el queso.

-¿Que paso anoche con rubia-ligueros? - Escupió Lulú. Vaya si fue rápida.

-¿De qué? - Sacar información era su misión hoy. Yo estaba probando mi delicioso cereal.

-Bueno pues conoce al lindo Zack.- Me miró comiendo su cereal.

-No lo sé- Era la verdad. No lo conocía bien para preguntar- Pero se nota que eran cercanos, como les dije ayer le dijo que no había ido con ella. Estaba furioso.

-Lo único que sabemos es que no son novios- Señaló Julianne mientras se sento en la mesa.

-Eso dice él - Siguió Lulú.

Simple ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora