Simple Colors

Café

Tenía una inmensa locura en mi cabeza cuando llegué a mi cuarto. Traté de organizar mis pensamientos pero estaban muy dispersos. El sueño me iba a vencer cuando llegó Noah.

-Flaca...¿Estás despierta?- Creó que gruñi- Entiendo.

Escuché su risa mientras se quitaba los zapatos y me abrazaba mientras alcanzaba el sueño.

-No se como empezar a hacer esto flaca. Pero lo intentaré- Fue lo último que escuché.

Cuando me desperté Noah no estaba a mi lado. Eso era extraño. Bajé a desayunar y mi mamá estaba preparando algo que podía hacer arrodillar a un rey. Era un desayuno típico del pueblo. Llamaron a la puerta y luego Noah entró.

-Ya te había servido Noah. Nunca te pierdes un desayuno mío- Le dijo mi mamá.

-Nunca Señora T- No recordaba desde cuando le decía así.

-Ya llamé a Andy. Quedamos en reunirnos aquí, el vendrá por la tarde.- Dijo mi papá mientras revisaba su celular- Por si no quieres estar cuando él llegué.

¿Quería verlo? No. Pero necesitaba hablar con él. Eran muchos temas que aún no estaban claros con todo el asunto. Además podía ser nuestro último encuentro para que él logré entender que no lo quiero en mi vida porqué hay alguien más y podamos zanjar esa historia.

-Yo estaré contigo papá- Todos me miraron pero aceptaron mi decisión porque nadie refuto.

Al llegar a la Universidad. Chris me llamó a decirme que la primera clase había sido cancelada. Me senté en la cafetería y compré algo de comer para pasar el tiempo. Podía volver a casa pero la verdad no quería.

-¿Un café?- Alce la mirada y vi al profesor Anderson. Solo Asenti.-Traje dos. No tienen tanta azúcar.

Estaba hirviendo pero era lo mejor porque estaba haciendo mucho frío.

-Señorita Tate. ¿Ya habló el decano con usted?- Asenti de nuevo- El señor White tiene la opinión sesgada pero esperó que usted no.

-No, señor Anderson. Ese recuerdo me perseguirá toda la vida. Para mi no habrá sesgo- Lo mire fijamente- No comprendo la razón de la petición del decano.

-No puedo ayudarla demasiado pero creó que lo mejor será mantener sus bases iniciales- Entendía a qué se refería.

-Sin embargo gracias Señor Anderson- Le dije. Me miraba profundamente pero veía duda en sus ojos.

Mi celular modo jurasico sonó. Era Andy. Contesté mientras el profesor Anderson se despidió con la mano y se fue.

-Hola lindura- Puse los ojos en blanco. Tenía que dejar de llamarme así.

-¿Que quieres Andy?

-Siempre tan amorosa- Suspiró-Viv me han llamado del juzgado. Quieren que declares hoy ¿Donde estás?

-En la Universidad, me cancelaron la primera clase. ¿A que horas?

-Salgo de la oficina y pasó por ti- Bufe- No me demoró además no puedes ir sola.

-No iría sola. Mi papá ya está en la ciudad.- Sabía que él también estaba poniendo los ojos en blanco.

-Tenemos que hablar solos antes de hablar con tu papá. Solo te pido eso Vivianne. Nada más.

No me gustaba la idea pero le debía eso. Por todo lo que estaba haciendo por mí aunque no se lo había pedido. Acepté y colgué.

Daría la declaración tal y cómo había pasado pero tenía que hablar con Andy sobre la golpiza. Jake lo podría demandar por eso. Andy Peters aún me protegía como lo hacía antes. El problema era que ya no quería que fuera así.