23. Despedida de soltero.

467K 28.5K 10.1K
                                    

Capítulo 23: "Despedida de soltero".

Emma.

—Te ves... hermosa y creo que esa palabra queda pequeña —doy una vuelta alrededor de ella. El vestido es perfecto para ella, era color crema y largo, con una delicada abertura en su espalda además de un escote muy femenino, esto hacía que sus curvas, incluida su abdomen abultado resaltaran.

— ¿Tú crees? —Dijo mirando en el espejo alisando su vestido— Espero que a Scott le encante.

La miro con una sonrisa en mi cara. Ella se ve tan reluciente como yo.

—Lo vas a reconquistar hoy —ella se me acerca y me da un apretado abrazo, eso me hace recordar algo— Mamá... hay algo de lo que debo conversar contigo.

—Scott me lo contó todo Emma —posa una de sus manos en mi hombro— Desde ese tal video, hasta que no has ido estos días a clases —abro mis ojos— Tranquila, ya pedí una licencia para ti y tienes suerte que no te pondré ningún castigo. Nada podrá arruinar mi felicidad —sus ojos se cristalizan— Y nadie podrá quitarnos nuestro hogar, tu padre hará hasta lo imposible para pelear.

En parte me preocupaba la casa, pero más mi familia y que nadie saliera lastimado por el espécimen de Mark.

— ¿Crees que Mark le haga daño? —pregunto.

—Lo dudo mucho. Es incapaz de matar una mosca, no sé cómo pudo golpear a su hijo —ella suspira y esos recuerdos llegan como un relámpago a mi cabeza; vienen y al segundo se van— Además ¿Crees que Scott se dejará golpear? —Mi madre suelta una risa irónica— Mark es solo palabra y nada de acción. Su único amor es al dinero.

Suspiro cansada, de la rutina y al saber que los problemas estaban menguando o al menos es lo que creía.

—Recuerda que no puedes beber —le advierto— ¿A qué hora volverás?

—No tengo la menor idea —se escucha como un auto se estaciona frente a la casa, me asomo por la ventana y veo que es el viejo auto de papá— ¡Llegó! Emma, cierra todas las puertas y ventanas, no le abras a nadie ¿oíste? En el microondas te dejé algo para comer y por favor no hagas nada extraño mientras yo no esté ¿de acuerdo?

Me hablaba tan rápido, que con suerte lograba entender.

—De acuerdo —arreglo unos mechones de su cabello— Ahora bajemos, no lo hagas esperar.

Salió riendo como una colegiala nerviosa de la habitación, mientras que yo la seguía con cuidado de que no se tropezara en la escalera por los tacones que había elegido. Le insistí en que los cambiara por unos más bajos, pero se negó, según que para los meses que tenía no era necesario, pero cuando su barriga estuviera más abultada; ella sabía más que yo.

Al llegar a la entrada deposito un beso en mi frente y me repitió lo mismo que en su habitación.

—Buenas noches, Emma, pórtate bien.

—Buenas noches y pásenlo de maravilla.

Mi padre la esperaba fuera de su auto y con la puerta del copiloto abierta, debieran existir más hombres así. Iba vestido con un esmoquin negro y corbata a juego, cuando se juntaron se veían hermosos y me dieron ganas de llorar, era como recordar mi infancia. Él la abrazaba con tanta ternura que me dieron envidia, se miraron por un largo rato y mi madre le dijo algo al oído.

— ¡No esperes a tu madre! —Me grita— Desaparecerá por unos días... ¡Y tienes permiso para hacer una fiesta!

— ¡Scott! —le reclama mi mamá frunciendo el ceño. Él le dice un par de cosas y su semblante cambia.

¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora