¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]

31. De curioso se mató el gato.

Capítulo 31: "De curioso se mató el gato"

Emma.

—Recuérdame nunca hacer enfadar a tu padre —dice Nick, abrazándome y dando un beso en mi cabello.

Me acomodó en su pecho y puedo escuchar los latidos de su corazón, que van a toda prisa.

—Me dio mucha gracia la figura del arbusto —digo sonriendo.

—Pues, la "N" le dará un aspecto más Nick ¿me entiendes? Soy genial y el arbusto también. Pero tengo muchos rasguños en los brazos y mis piernas. Y no se te olvide que limpié la piscina, mis rodillas están rojas y mis manos heridas.

—Suerte que mí me tocó recoger las hojas. No tengo nada.

Nos quedamos bastante rato en el sofá disfrutando lo que quedaba de la tarde. A Nick lo habían llamado de la Universidad por faltar casi un mes a clases, él les había dicho que mañana por la mañana estaría ahí y que necesitaba un departamento de esa propiedad. Discutimos unos minutos por eso, le dije que en esta casa estaría bien, pero el me respondía que no quería aprovechar nuestra amabilidad. Besos y abrazos; esa fue nuestra tarde.

Mis ojos estaban cansados y se cerraban con facilidad. Unos estrepitosos pasos de la escalera me hicieron dar un respingo. Era Camelia que se resbaló en el último escalón.

—¿Tan arreglada? —le dijo Nick riendo.

—Para tú información voy a una cita —acomodó zapatos— Si una cita —respondió, al ver la cara de incredulidad de Nick —Y Ema dile a tía Teresa que quizá no vuelva esta noche. Gracias. Permiso. Adiós.

Iba camino a la puerta, cuando le grité:

—¡Hey, hey jovencita! ¿a quien le pediste permiso? —me paro en el pasillo y me cruzo de brazos.

Ella se devuelve un poco nerviosa.

—A... ¿nadie? —se muerde la uña— No me hagas esto Emma ¿por favor?

Frunzo los labios y niego con mi cabeza.

—Te dejare salir hasta que me digas a donde vas, con quien y a que hora volverás —me interpongo entre la puerta de la casa, mientras veo que Nick echa un vistazo por la ventana y se me acerca con una sonrisa cómplice.

—Es Cooper —dice el riendo— Es demasiado obvio, te esta esperando como todo un caballero.

Mi boca se forma en una perfecta "O"

—¡Ajá! ¿y no pensabas decírmelo? ¿Cuándo paso todo esto?

Ella mueve su pie un poco nerviosa, mientras sigue mordiendo su uña.

—En mi defensa, tu estuviste todo el día con Nick, mientras esta historia de amor florecía por mensaje de texto... ahora con permiso, déjenme pasar o llegare tarde —ella intenta pasar por nosotros — Tía Teresa esta al tanto con tío Scott ¡muévanse!

Le damos el paso abriendo la puerta rápidamente y cerrándola de un portazo, mi estomago dolía de tanto reír. Me lance al sillón para poder calmarme, hasta que un ceñudo Nick aparece en mi campo de visión.

—¿Qué pasa?

—Era Cooper.

—Si ¿por?

—El que te besó.

Uh. Mi cuerpo se congela unos segundos.

—Nunca lo hizo —digo incorporándome y mirándolo directo a los ojos. No tenía que ver mentira en mi.

—Los vi, en el instituto. Besándose. Emma no me mientas.

Frunzo mi ceño.

—No me reclames esas cosas ahora. En ese tiempo tu te andabas besuqueando con Megan, aparte no éramos nada y yo no dije nada.