¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]

2. Yo nunca, nunca...

Capítulo 2: "Yo nunca, nunca..."

Emma.

Después de largos minutos gritándole a Nick, el sueño me venció y dormí por toda la tarde. A eso yo le llamo un sueño reparador. Pero no todo lo perfecto puedo durar para siempre. Mark me despertó con un inmenso portazo que dio al entrar a mi habitación, diciendo que loca de Sky había llegado. Por una y única vez en la vida estoy de acuerdo con él. Y desde ese momento, ella se la ha pasado buscando ropa para la salida de la noche.

—Si no pones de tu empeño, no encontraré nada adecuado para ti Emma —dice Sky sentándose en mi cama y se cruza de piernas.

—Mira Sky. En primer lugar, yo no te llamé para que me vinieras a buscar alguna prenda decente, como dices tú. Y segundo, yo me siento perfectamente así, con esta ropa.

Frunce el ceño y se levanta de mi cama.

— ¿Y mi esfuerzo qué? Agradece que te esté ayudando. Además, pareces una pordiosera vestida así. Te confundirán con la chica de la limpieza —tropieza con sus tacones— Tenemos que estar listas para cuando venga tu hermano.

—Hermanastro —le corregí.

Ella ya estaba lista y yo también. Sólo que Sky quería que vistiera algo parecido a lo de ella. Vestido rojo ceñido al cuerpo, unas buenas pulgadas más arriba de la rodilla, casi se le veía la ropa interior —si es que llevaba puesta—, tacones extralargos, mil capas de maquillaje. Se podría confundir con la hermana gemela perdida del «Guasón».

Me daba la impresión de que ella no quería ser la única vestida "ligeramente", como me había comentado. Pero no lo conseguiría tan fácil.

—Te diré sólo una cosa. Después de buscar lo andes buscando, quiero ver mi armario tal y como lo encontraste —ella lanza ropa al suelo y me mira.

—Es tuyo.

—Claro, pero ¿Y quién lo desordena siempre?

—Está bien amiga —oh, es la primera vez me llama así. Eso tono de hipocresía lo podría notar hasta un niño pequeño— Sólo si no paso una noche caliente con tu ardiente hermanastro.

Mierda. Se me había olvidado cuánto ella ama "secretamente" a Nick, que cuando lo ve, le coquetea. Como nunca.

—Eres una sucia Sky —hago una mueca— Podrías no utilizar ese vocabulario. Recuérdame porque somos amigas.

Ah claro. Yo igual pensaba lo mismo.

—Oh pues te he salvado el culo de grandes problemas Emma —sonrío con los labios apretados. Eso sí es una verdad, cuando nos metemos en problemas, ahí está la otra para darle ese empujoncito— Mira ¿Te gusta? No es muy escandaloso, pero puede servir.

Los vestidos cortos y tacones no son mis amigos. La última vez que me vestí así, quedé con un esguince en el pie y una rodilla rasmillada.

Dos golpes en la puerta hicieron que Sky guardara el vestido detrás de su espalda. Era Nick.

—Espero que tengas un buen motivo Emma para... —su mirada cayó directamente en ella— Wow ¿Sky, la famosa amiga de Emma?

Parecía que la desnudaba con tan sólo mirarla. Aunque no hacía falta eso, el vestido daba que hablar. Era realmente "ligero".

—La misma que viste y calza Nick —el idiota tragó saliva— Emma me habla mucho de ti.

Él mi guiña el ojo. Siento mis mejillas calientes. No le daría en el gusto de ponerme nerviosa.

—No me digas ¿La pequeña Chase habla de mí? —se cruza de brazos con una divertida sonrisa en su rostro— Quién lo diría.

— ¿Y te la crees? —Levanto una ceja— Como si pudieras ser un tema de conversación.