Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 1

Luego de haber discutido con la empleada de puertas de salida, Malena decide irse a sentar.

Estaba muy enojada y resongaba por lo bajo. Se sentó al lado de un chico. Estaba igual o peor que ella. Sí, ese chico era Paulo Dybala, pero Malena ni cuenta se dio ya que lo miro así nomas, además de que el chico tenía una gorra y estaba cabizbajo mirando su celular.

Paso un largo rato y Malena no tenía ganas de revolver su bolso para buscar el celular.

-Che, disculpa que te joda- lo miro y prosiguió- ¿Me podrías decir qué hora es?

-No pasa nada- dijo él todavía mirando su celular- Son las 22:30- la miró fijamente con esos hermosos ojos verdes que tiene y Malena se sorprendió. 

-Ay no para boludo- se paro rapidamente de su asiento y se tapo la cara con sus manos por unos segundos- sos Pau... Paulo Dybala, no lo puedo creer- dijo emocionada mientras que él se aguantaba la risa al ver su reacción- Seguramente te pasa muy seguido esto de encontrar a minitas pelotudas como yo que se emocionan al verte, o esas típicas que te piden una foto y luego te dicen el típico "te amo"- lo último lo dijo haciendo comillas con sus dedos- pero en este caso yo te tengo que decir que amo completamente todo lo que haces dentro de la cancha, sos un crack- dijo con mucha emoción.

-Wow, muchas gracias- sonrió- y la verdad creo que sos la primera en decirme cosas sobre mi juego y no me pide una foto para después decirme el típico "te amo"- hizo comillas con sus dedos tratando de imitar la voz de Malena.

-¡Eu, así no es mi voz!- se quejó y ambos rieron.

✳Después de un rato de charla, contandose algunas cosas de sus vidas, y también Paulo haciendo chistes. Se escucho un "Pasajeros con destino a Argentina deberan esperar una o más horas debido a las condiciones climáticas. Disculpen la demora." e hizo que ambos suspiraran frustrados.

-¿Vas a esperar acá?- preguntó Paulo.

-Y supongo que sí- rodo sus ojos contestando "para el orto".

-Uy che, banca que yo no te hice nada- rió- por ahora- agregó y sonrió tiernamente.

-Disculpá, es que mi paciencia no existe diractamente- hizo una mueca.

-Jaja te entiendo, ¿querés algo de comer?- preguntó amablemente con ese tono cordobés que enamora a cualquiera.

-Mmm- pensó por unos segundos- dale, toma- sacó la billetera de su bolso para sacar dinero pero Paulo la interrumpió.

-No, deja que yo pago- la miro.

-No no, mejor voy con vos y me pago lo mio- le sonrió y se paro de su lugar.

-Sos terca eh -le devolvió la sonrisa e hizo lo mismo que Malena- Vamos.

✳Paso la hora y por lo visto tendrían que esperar "unas horas más".

✳Ya eran las 00:23hs, Malena apoyo su cabeza en el hombro de Paulo y sin darse cuenta se quedó dormida en el.