Abraham Mateo un chico que vivía la vida al máximo como cualquier muchacho de 18 años, vive con su abuela Dolores en España. No tiene familia o es lo que el creé, es un chico calmado y estudioso sueña con ser un gran empresario en un futuro, es el...
Me desperté por el sonido del de la alarma, y me senté sobre el borde de la cama y mi abuela entró a la habitación con el desayuno en la mano:
-Hay viejita, dame eso te he dicho que puedo desayunar en el comedor- le dije mientras le quitaba la bandeja del desayuno
-Perdón mi niño, yo solo quería consentirte un poco, sé que anoche te desvelaste estudiando- me contestó acariciando mi mentón
-Si abuelita, estoy emocinado. Hoy es el examen de admisión a la universidad-La abrazé -
-Eres un muchacho muy inteligente, estoy segura que vas a entrar!
-Gracias abuelita, tengo que cambiarme si no llegaré tarde- dije mirándo mi reloj
Mi abuela salió de la habítación y rápidamente abrí mi armario, no era muy grande pero tampoco era muy pequeño. Escogí la ropa que usaría y me dentré en la ducha abrí la regadera y dejé que las gotas calleran sobre mi cuerpo calentándolo un poco. Salí y me enredé la toalla en la cintura para después afeitarme no me gustaba dejarme la barba me picaba y me veía como un vagabundo. Me puse la ropa que previamente había elegido:
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Me peiné y me puse un poco de colonia, desayuné en la habitación y baje a la cocina a dejar los trastos, y ahí estaba mi abuela sentada desayunando:
-Provecho abuelita-dije sonriente
-Gracias mi niño! ¿Ya te vas?
-Si ya me voy tengo el examen en 30 minutos
-Ten -me entregó dinero
-No abuelita. Ese dinero es suyo-le regresé el dinero
-Con que vas a desayunar, si no traes dinero
-Ya veré como le hago
-No ten. Llevatelo!
-Gracias abuelita-Le dije dandóle un beso en la mejilla
Salí de mi casa rumbo a la que podría ser mi nueva universidad, tenía mucha ilusión de entrar ahí porque había carreras de mi agrado, anhelaba ser empresario algún día. Iba en autobús a la universidad ya que mi abuela me decía que no tenía edad para conducir era muy sobre protectora conmigo. Hice la parada y me subi al camión iba lleno para mi suerte tuve que irme de pie, de pronto sentí un flash sobre mi y vi a una linda chica intentando tomarme una foto:
-Me hubieras dicho, para almenos haber sonreído- le dije riendo
-Yo emmm, lo siento- contestó sonrojada
-Sonrojada eres hermosa
-Gracias-acto seguido se puso roja como tomate
-¿Puedo sentarme?-le pregunté
-Si si claro-contestó quitando su mochila
-Mucho gusto, Soy Abraham Mateo-Le dije extendiendo mi mano
-Encantada, yo soy Jade- correspondiendo al saludo
-Bueno adiós, me tengo que ir esta es mi parada-le dije y le besé una mejilla
Me bajé del camión suspirando había conocido a una chica muy bonita, pero no sabía si volvería a verla algún día. Había sentido algo en el estómago cuando la vi queriendo tomarme una foto...
HOOOOOOLAAAAA de nuevo xD
Bueno ahorita la historia esta comenzando, pero ya casi viene lo malo y lo feo
