Grace Sky, una chica competitiva hasta calar los huesos que posee un promedio de excelencia académica. Chris Jones, un chico inteligente que forma parte del montón, Y a diferencia de Grace, no se involucra tanto en la escuela. Para ellos, ganar la f...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por primera vez, los chicos salieron desesperados del aula de ciencias y todo gracias a aque los habían acomodado juntos.
Ni si quiera se preocuparon por despedirse de sus amigos, simplemente guardaron todas sus cosas y salieron despedidos del aula. Al igual que lo hace una bola de cañón cuando es disparada por el mismo.
Pero como el día aún no terminaba y su mala suerte tampoco, al salir por la puerta principal de la escuela notaron que el auto de cada uno estaba estacionado en la acera justo como en la mañana, el de Grace delante de él de Chris.
Ambos se encaminaron a sus autos y justo antes de entrar a estos, se voltearon a ver dándole al otro una mirada de odio por última vez en el día...
Por su parte, Grace saludó a Tomás, su chofer, que era más bien como un abuelo para ella. Tomás le devolvió el saludo y además le preguntó por su día mientras la llevaba de regreso a casa después de un largo día.
Por otra parte, Chris saludó a su padre y comenzaron a platicar sobre su día mientras se dirigían a la escuela primaria de Oak Minds a la cuál asistía la pequeña hermana de Chris.
Cuando llegaron a la primaria, Chris se bajó del auto y fue en búsqueda de su hermanita. Esta, cuando vislumbró a su hermano mayor, corrió para abrazarlo.
Ambos hermanos mantenían una buena relación.
Después de eso se fueron a casa felices.
La vida de Grace era muy diferente a la de Chris, ella era hija única y se podría pensar que gozaba de más privilegios por ser la única hija de Zale Sky y Jane Sky, sin embargo, no era así.
Los señores Sky se la pasaban fuera de casa, en sus oficinas, debido a que el trabajo como vendedores de bienes raíces es muy demandante y requiere de poner todo tu tiempo en eso. Aunque se te vaya la vida volando en esto y no te des cuenta de cuando pasaste de tener veinte años a cuarenta. Lo que justamente les pasó a ambos.
Y era un milagro que ambos se hubieran tomado el tiempo para tener una hija en pleno auge de su negocio. Sin embargo, necesitaban un heredero para que siguiera con el negocio familiar y ahí es dónde entraba Grace.
Grace pasaba sus tardes en compañía de Sarah- su cocinera -y Tomás. Quienes eran los únicos con los que contaba cuando sus padres no estaban e incluso cuando ellos estaban presentes, no se tomaban mucho el tiempo para estar con ella. Por lo que Sarah y Tomás eran como una familia para ella.
Ella se divertía en compañía de estos dos adultos que estaban pasando más bien a la tercera edad. Porque, en el fondo, ella sabía que ambos se gustaban, pero cada que ella hacía insinuaciones sobre esto, ambos lo negaban rotundamente.
No voy a mentir diciendo que a Grace no le frustraba aquello, por supuesto que le frustraba e incluso había intentado juntarlos un millón de veces, sin embargo sus planes nunca rindieron frutos.
