Bad Girl [SIN EDITAR]

Capítulo 24.

CLAIRE POV.

Kaidan me estaba besando y yo a él. No sé por qué seguí el beso, todo era una mezcla de sentimientos. Sus labios suaves y carnosos, la mezcla de menta y un sabor dulce lo hacían mejor aún, sin duda el mejor beso que he dado en toda mi vida. Sus manos pararon en mi cintura y las mías automáticamente se fueron a sentir su cabello sedoso.

- Kaidan tenemos que parar. -trate de hablar mientras nos separábamos, mis respiraciones estaban cortadas y sentía el pulso acelerado, en cualquier momento sentí que el corazón se me iba a salir del pecho.

- ¿Por qué? -mire sobre su hombro.

Me acerque un poco a su odio y le susurre.

- Estamos en una atracción, seguramente ya se dieron cuenta que faltan personas.

Me aleje un poco para tratar de acomodar un poco mi cabello y mi ropa, mire a Kaidan y salimos de la habitación.

- ¡Los encontré! -se escuchó una voz a lo lejos, gire y visualice a un chico con un traje.- llevamos rato buscándolos.

- Yo...

- Lo siento, entramos a esa habitación pensando que por ahí era, cuando intentamos salir la puerta se trabo. -hablo Kaidan con total naturalidad.

- Me alegra que aparecieran, llevamos casi diez minutos buscando y digamos que la oscuridad no ayuda.

¿Diez minutos? ¿Tan poquito? Para mí se sintió el triple.

Salimos de la atracción y sentí el aire frio haciendo que durante el camino se me bajara la calentura que tenía en mis mejillas.

- ¡Al fin los encontramos! -grito Alex y corrió hacia donde estabamos los dos.

- ¿Dónde estaban? -pregunto Kim al momento en que me dio una mirada picara.

- En la casa embrujada.

- ¿Si es divertida?

- No, da más miedo la cara de Emma. -dije al momento en que me fulmino.- Ups. -me tape la boca con un fingido lo siento.

No entendía el por qué la invitaron, me cae como un grano en el culo pero aun así para fastidiarme la poca paciencia de la que carezco la traen.

- Que amable de tu parte.

- Gracias, me lo dicen muy seguido. -sonreí.

Ya todos se habían alejado para buscar otras atracciones dejándonos ahí solas, el único que se había quedado era Kaidan.

- Tal vez escuchas mentiras, pero te diré la verdad: eres una persona muy estúpida, que se esconde tras la fachada de una chica "mala" o "fría" como quieras decirle, pobre el que te aguante, no saben lo que eres...

La interrumpí.

- ¿Acaso tu si sabes lo que soy? Y si hablamos de verdades yo también te diré una: eres tan perra que te escondes tras la fachada de una "mojigata" porque se nota que nadie sabe quién eres de verdad, entre tu y yo sabemos que te has acostado con más de medio instituto y que además te metiste con un hombre casado. ¿Creíste que nadie iba a saber eso? Pues yo lo sé, tranquila no voy a decir nada para dañar tu ¿dignidad? Claro si es que tienes. Pero mejor no me molestes. -sentía mis mejillas ardiendo de rabia, las uñas las tenía enterradas en la mano y ya podía sentir un poco de sangre. Emma se quedó callada con los ojos bien abiertos.

Estúpida.

- Y no llores -rogué con emoción fingida.- no mentiras, lo puedes hacer, ya que lo único que te importa es dar lastima.