Bad Girl [SIN EDITAR]

Capítulo 16.

CLAIRE POV

Dos días pasaron desde que Kaidan me beso –el que yo le seguí– y hable con mi mamá y todavía no sé qué elegir, la última clase había terminado y yo estaba caminando por los pasillos, Nina me confesó que le gusta Diego, le dije que si quería la ayudaba pero prefirió hacerlo por ella misma.

– Yo misma lo quiero hacer, sé que lo puedo conquistar –fueron las palabras que me dijo hoy en el baño cuando pidió que la acompañará.

Le dije a mis hermanos que no iba a ir con ellos, quería "caminar" así que llegue a la salida del instituto antes de que ellos salieran en eso un auto se estaciono enfrente mío.

– Hola princesa –dijo Ian una vez abierta la ventana del auto.

– Hola princeso –la sonrisa se le borro y se hizo el serio "soy malo y no me rió", eso duro poco ya que a los segundos soltó unas cuantas carcajadas.

– Sube.

– Se supone que si soy una "princesa" deberías de bajarte y abrirme la puerta ¿no?

– ¿Me vas a hacer bajar? –asentí– bien.

Se bajó con una cara de pocos amigos y me miró mientras abría la puerta para mí.

– Mi lady aquí está su carruaje.

– Es un carro.

– Claire Juliana Smith, dañando momentos desde tiempos pasados.

¿Cuál es el problema con ponerme un segundo nombre? Solo tengo uno, entiendan U–N–O

– Es mi trabajo.

– ¿Quieres comer helado?

Asentí y comenzó el trayecto a la heladería.

– Llegamos –aviso, iba a hacer un comentario sarcástico como: "no me digas, ¿Enserio? Pero ni me había dado cuenta cuando había frenado el auto, prácticamente los caminos en los autos se me están haciendo muy silenciosos.

Oh los hombres no saben poner tema o los pongo nerviosos.

Egocéntrica. Me grito mi conciencia.

Baje por mi propia cuenta y me encontré a un Ian con una sonrisa. Entramos y lo primero que vi fue colores, demasiados colores para mi visión. Pero acá lo único que me interesaba era el helado.

– ¿Que sabor quieres? –me pregunto mientras miraba los senos de la chica enfrente mío, le di un zape y el pareció notar lo que estaba haciendo.

– Vainilla, por favor.

¡Por la santa madre! Acá me trajo Alex a comer un día helado y adivinen, estaba detrás mío con la zorra de compañera.

– Pero miren nada más y nada a quien me encuentro a Alex –le sonreí y el hizo lo mismo.

– Hola –me dijo.

Me voltee cuando me llamo Ian para que me entregarán mi helado.

– Señorita –le llame a la cajera– ¿Están permitidos los animales?

– No, ahí tenemos un letrero donde dice que es prohibido –me lo señaló.

– Sí ve Alex, no traiga animales, no queremos infecciones en los helados.

Me fui con una sonrisa de ganadora y un Ian a mi lado.

– Eres mala –me dijo el de ojos grises.

– Eso se escucha en los pasillos del instituto –le guiñe el ojo.

– Lindo color –dijo señalando mi cabello.