Érase una vez ...
... un campesino que no enontraba su hacha. De inmediato, sospechó que el ladrón era el hijo de su vecino.
Empezó a observar al joven que, según él, tenía pinta de ladrón, porque su cara, la forma de hablar, sus actos y modales indicaban que era el ladrón.
El campesino siguió trabajando, y junto a un montón de leña, encontró su herramienta.
Al día siguiente volvió a mirar al hijo de su vecino y se dio cuenta que ni su cara, ni su forma de hablar ni su comportamiento se parecían a las de un ladrón.
El joven no había cambiado, el que había cambiado era él (cuento chino).
バージニアモラ
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Cuentos y Leyendas Japonesas
Proză scurtăJapón. Un país de gran cultura contemporánea, llena de historias fantásticas, cuentos de terros, historias de fantasía y relatos de amor. Historias que creerán imposibles. Cuentos que te darán ganas de bendecir el no vivir en Japón (o tal ves lo con...