2. Encontrando a Lydia.

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Scott y yo nos tiramos al suelo, escondiéndonos detrás de una estatua en medio del cementerio, pasando desapercibidos por la sombra de los árboles que nos permite ocultarnos. El lugar está lleno hasta más no poder, pero principalmente fuera de las vallas donde muchos reporteros con grandes cámaras se encuentran intentando de interrogar a los Argent y tomarles muchas fotos para escribir un buen artículo sobre la familia de la asesina. Todos quieren ser los primeros en tener la noticia que estará en primera plana.

No puedo evitar sentir pena por Allison, ella no se merece que las personas la juzguen por lo que no es. Quizá Kate era una asesina a lo grande, pero Allison no. Muchas personas se encuentran agobiándola en la escuela, esperando que en algún momento estalle y nos asesine a todos de la misma forma en la que Kate lo hizo, sin saber que ambas son personas completamente diferentes.

Desde mi posición, puedo ver que un señor de cabello blanco —lo que queda de su cabello lo es—, entra al lugar donde no estaba rodeado por vallas, junto a otros dos. Entonces se detiene, quitándole la cámara a un chico —creo que es Matt, de mi curso— que ha cruzado las vallas. Rompe su tarjeta de memoria y le devuelve la cámara, para luego continuar su camino y abrazar al señor Argent y a la sargento que Allison tiene por madre. A mi amiga no la saluda, sino que se queda de pie y supongo que no se conocen.

— ¿Quién es ese?

Me sobresalto al escuchar la voz de Stiles a mi lado. ¿Qué demonios está haciendo él aquí? ¿No que tenía detención? Bueno, conociendo a Stiles, es capaz de haberse escapado, pero, ¿cómo? ¿Acaso no tenía detención con Harris? Escaparse de él es imposible.

Alejo las preguntas curiosas de mi mente y me recuerdo a mí misma a dónde la curiosidad me ha llevado. De repente Allison mira hacia donde nosotros nos encontramos y el señor también lo hace. Con rapidez, nos ocultamos detrás de la estatua para que no nos vean y nos saquen a patadas de aquí.

— Definitivamente es un Argent —dice Scott.

Hago una mueca porque ya lo suponía, bueno, es un poco obvio porque no están dejando pasar a nadie que no es de la familia y eso se resume a cuatro personas. Además, abrazó a los Argent como si fueran familia. Son pequeños datos que te demostraban la verdad. Sin embargo, eso no quita que sea incómodo que Beacon Hills se esté llenando de cazadores de hombres lobos.

Volvemos a mirar por los lados de la estatua para que no nos viéramos demasiado. Allison nos mira y sonríe levemente cuando Scott la saluda con su mano, brindándole su apoyo desde nuestra posición.

— Tal vez solo están aquí por el funeral y son de la parte no-cazadores. Podría haber Argents no cazadores, ¿no? —Stiles trata de verlo de un lado optimista, aunque falla completamente.

Resoplo, negando.

Claramente no eran no-cazadores. Por favor, sabemos que los Argent sin cazadores desde jóvenes. Inclusive Allison también lo sería ahora que conocía la verdad sobre los hombres lobos. Lo de cazadores lo llevaban en la sangre, yo misma he podido ver cómo Allison maneja el arco con suma destreza. Sin duda sería excelente como cazadora, siempre y cuando no se enfoque en cazarnos.

Y ya me incluyo en el mismo círculo de las presas siendo cazadas por los Argent porque, aunque no me agrade la idea, tengo mucha probabilidad de convertirme en mujer lobo o... en algo más.

— Sé lo que son —anuncia Scott.

— Son refuerzos —completo por él.

Scott asiente, dándome la razón en lo que digo.

De repente lo agarran a él y a Stiles de sus abrigos y los levantan del suelo. Giro para ver a la persona y le sonrío inocentemente al señor Stilinski. Él no se ve muy contento porque somos unos adolescentes que habíamos burlado la seguridad que estaba rodeando el funeral.

ENEMY FIRE ▲ TEEN WOLF   ➁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora