[EunHae] El lugar correcto para mi corazón.

Capítulo 28: Él.

Una disculpa por desaparecer, anduve con lo del SC. Pero ya estoy de vuelta.  Disfruten. Y ¡Prepárense! Si pensaron que lo malo ya había pasado, temo decirles, que se viene lo peor para nuestra hermosa pareja. 

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 Ese momento en el que tu corazón se paraliza, tus sentidos se agudizan, un nudo espantoso se aloja en tu garganta, un leve escalofrió recorre tu cuerpo y finas lagrimas quieren fluir... Ese maldito momento, en el que quieres morir, pero por alguna razón finges que todo está bien, que nada ha pasado, y sigues sonriendo, ocultando a todos lo que sientes...

Pov Donghae.

Las cosas en casa no pueden ir mejor de lo pensado; Yoo Soe, como se llamaba la chica que dentro de ella albergaba a nuestro hijo, estaba cómoda ya en casa y a nuestro lado. Algunas veces me ayudaba y otras sólo la mandaba a descansar. Mi pequeño Aiden, mi pequeño niño travieso estaba feliz con la sola idea de un nuevo hermanito y cuidaba, desde ahora, mucho a quien en pocos meses tendríamos con nosotros.

No puedo estar más que orgulloso de mi pequeño que aunque sea un poco travieso es muy cariñoso, dulce e inteligente para su corta edad. También hemos estado ya planeando el festejo de sus tres añitos de vida.

Eunhyuk sigue trabajando por las mañanas y llega al atardecer, justo para merendar con nosotros. No me canso de decir que mi vida junto a Eunhyuk y Aiden es perfecta y que por nada del mundo le cambiaria ni un solo segundo.

Mí pasado doloroso está muy en el fondo de mi corazón y mis heridas habían sido curadas con el amor de mi esposo y mi hijo y sé que mi felicidad completa será con nuestro nuevo bebé.

Miro a mi pequeño travieso jugar junto a Yoo desde el sofá, donde me encuentro descansando después de terminar las labores. Miro el reloj que descansa en una de las paredes de la casa y sé que falta poco para que mi esposo llegue. Prendo la televisión, donde pasan uno de mis dramas favoritos. Miro por última vez a mi pequeño riendo como si nada existiera y disfrutando de las caras graciosas de Yoo.

Sonrió y pongo mi atención en mi favorito drama.

Más tarde el motor de un carro se escucha fuera de casa y sonrió porque se de quien es. No tarda cuando pasos se escuchan y la puerta abrirse. Sé que es mi marido y antes de que mi hijo note que ha llegado corro como un pequeño a recibirlo. Quiero algo de atención antes de que nuestro travieso me lo quite.

-Hyukkie – grito, corriendo a sus brazos y mirándolo quitarse el saco.

-Hola, amor- me toma en sus brazos, quedando el saco colgado de un brazo.

Nunca podre cansarme de esto, de amarlo, de recibirlo, de besarlo, de estar seguro en sus brazos. Nunca.

Rió bajito cuando lo dejo libre y ayudo a quitarle el saco y la corbata, dejándolos en la mesita de recibimiento. Él me mira cómplice y yo también. Pronto nuestros labios se encuentran y no quiero separarme pero pasitos detrás de mi escuchó, sonrió en el beso y muerdo su labio inferior antes de separarme.

-Appa– Aiden corre a sus brazos cuando mi esposo se agacha a su altura. – Appa.

-Hola, travieso – Hyuk le besa las mejillas – ¿Cómo se portó mi bebé?

-Bien papi. Yo jugar con Yoo y hermanito- mi pequeño lo besa en las mejillas y toma de su mano, levantándolo.

-Buenas tardes, señor Lee – saluda ella al pasar a la sala y con una sonrisa sincera.