[EunHae] El lugar correcto para mi corazón.

Capítulo 34: At Close.

Prometí quererte por siempre, pero el destino tenía otros planes para mí. Lo siento.

Donghae escuchaba con una sonrisa plasmada en su rostro las actividades de su pequeño que le contaba alegremente, sin darse cuenta de los pasos que le seguían. Su hijo saltaba tirando de su mano suavemente mientras platicaba de su mañana junto a sus amiguitos del colegio. Aunque su pequeño apenas cumpliría sus tres añitos no hacía mucho que habían decidido meterlo al prescolar para que el pequeño no se aburriera en las mañanas y el castaño pudiera descansar y hacer los deberes de su hogar mientras Hyuk trabajaba. Así la tarde cuando su esposo llegara de trabajar sólo sería dedicada a la familia en juegos y mimos. Y al parecer esa idea le encantaba a Aiden, lo notaba por la sonrisa y voz alegre cuando salía del colegio y los miraba a ellos esperándole con los brazos abiertos.

No podían quejarse, no desde que llego Siwon a sus vidas nuevamente donde les había cambiado su vida cotidiana, siendo ahora que Donghae solo saliera a dejar o ir por Aiden al colegio siempre en compañía de su esposo, nunca solo. Aunque hoy fuera la excepción, debido a que su esposo tenía una junta importante en la empresa que no estaba con él para recoger a su pequeño.

El castaño estaba ya un poco más tranquilo sin ver a Siwon por aquellos días trascurridos pero aun así él no bajaba la guardia y su esposo mucho menos ahora, se había vuelto mucho más protector con ellos dos y el castaño no era como si se quejara por aquello, al contrario lo agradecía de sobre manera incluso hace unas noches atrás en una cena compartida con su suegro, este último les había ofrecido ponerles guardias de seguridad para que se sintieran más tranquilos pero Donghae creía que no era necesario llegar a esos extremos.

Que equivocado estaba Donghae. Pronto se lamentaría de haber rechazado aquella ayuda.

Pov Donghae.

En el camino a casa pasamos por un pequeño parque donde me di cuenta de la mirada anhelada de mi pequeño al mirar los juegos a unos pasos de él. Hacía mucho que no traíamos a Aiden al parque y eso notablemente mi hijo lo extrañaba. Medite un momento si era correcto quedarnos un poco más o simplemente ir a casa a esperar a Eunhyuk, cuando mire que aun caminando mi pequeño miraba los juegos tome la decisión sin pensarlo mucho.

-Hey, cariño – Llame suavemente a mi hijo ganándome su atención-¿Quieres ir a jugar un poco?– mire como sus ojitos se llenaban de un brillo hermoso de alegría y como en su rostro pequeñito se formaba una sonrisa.

Aiden asintió a mis palabras y antes de poder decir más ya estaba siendo jalado por mi pequeño hacia los juegos. Simplemente me deje arrastrar por él.

Cuando estuvimos cerca de los juegos Aiden soltó mi mano corriendo hacia estos, yo solo sonreí al verlo tan emocionado y mirando a los alrededores me fije en una banca solitaria donde podría vigilar a Aiden mientras me dejaba calentar por el poco sol que había. Habían ya pasado algunos minutos donde Aiden jugaba con otros pequeños y yo lo miraba aun sentado en aquella banca.

Sentía una tranquilidad en mi ser mirando a mi pequeño alegre y jugando sin saber de lo que estaba pasando en la vida que giraba en mi entorno. Pero aquella tranquilidad termino cuando unas manos desconocidas me tomaron desde atrás en un abrazo por mis hombros.

Mi corazón comenzó a latir apresuradamente, mi piel a sentir un escalofrió y... Lo reconocí, reconocí su aroma, esas manos... Era él.

Mi peor pesadilla.