[EunHae] El lugar correcto para mi corazón.

Capítulo 29: El pasado regresa.

Sufriste a mi lado. Sufriste mucho a mi lado pero ahora quiero tenerte a mi lado. Sé que me equivoque, fue un error y lo sé. Sé que me equivoque y las lágrimas que he llorado me lo han dicho... perdóname mi amor, no ves que estoy llorando estas lágrimas de dolor.

El tiempo se detuvo delante de los ojos del castaño, su corazón se aceleró y sus manos comenzaron a sudar. Las palabras no salían ni los pasos para huir, sabía que aquello estaba mal, que su pasado una vez más regresaba a él cuando su vida estaba completa y estable. Escuchar de nuevo su voz, mirar su rostro, volverlo a ver y recordarlo todo. Todo estaba mal. Haber venido aquí fue un error... Su maldito error.

Sintió ganas de llorar, pegarle y abrazarle; muchas emociones juntas que sintió al encontrarse con su mirada.

-¿Donghae?- Su voz de asombro una vez más escucho.

El terror lo inundo y su cuerpo reacciono en ese momento, dio dos pasos atrás, sosteniendo fuertemente la manita de Aiden. ¿Aiden? Pensó, cuando recordó que no estaba solo. Miro a su hijo quien se ocultaba detrás de él como si el pequeño recordara quien era, su mirada subió de nuevo y Siwon lo miraba asombrado sin creer que él estuviera frente a él.

-Eres tú – Siwon dio un paso delante, el castaño dio uno atrás-Estas vivo... dime que sí.

Donghae sentía su cuerpo temblar y las emociones inundarlo. Él trataba de controlarse y no derrumbarse, tenía miedo y solo quería que los brazos de Eunhyuk lo sostuvieran y su voz diciéndole que todo estaba bien y que era él quien estaba a su lado, solo él.

-Hyukkie...- susurró para sí mismo. Cada segundo Siwon estaba más cerca de él y su corazón sentía acelerarse.

Su cuerpo reacciono cuando la mano de Siwon intento tocarlo. Tomo desprevenido a su hijo que cargándolo y como hace dos años huyendo de aquella bestia. Corrió lejos de él, sin mirar atrás y conteniendo las lágrimas, deseando los brazos de su esposo.

Él solo quería que Eunhyuk lo sostuviera.

Su pequeño, como hace dos años atrás, sostenía fuertemente sus brazos por el cuello del castaño mientras corrían lejos del pasado. Lejos del ser que tanto daño les había hecho. Quería llorar y gritar cuando muchos recuerdos pasaban como una fotografía viva frente a sus ojos. Tenía miedo y coraje. Tenía lágrimas y golpes no expulsados.

Donghae sentía volverse loco a cada paso que daba. Salió de aquel parque encontrando un taxi en la avenida, sabía que en su estado sería imposible manejar, el coche estaba unas calles abajo sin importarle mucho él subió al taxi y dio su dirección. Aiden no dijo ni pregunto nada, sólo lo abraso fuertemente, como si el pequeño supiera que su padre estaba sufriendo y derrumbándose entre tanto recuerdo malo.

Él tampoco hablo o correría el riesgo de derrumbarse en llanto y gritos frente a su pequeño y no quería asustarlo. Sólo lo sostuvo en sus brazos todo el camino, abrazándose fuertemente como si ambos temieran perderse. Era difícil para el castaño soportar el picor de las lágrimas y el nudo en su garganta, era difícil siquiera respirar bien.

El camino fue más largo de lo que pensó y antes de llegar a casa recordó la cita con la pequeña. Como pudo saco su móvil, tecleando un mensaje a Sora para avisarle que algo había ocurrido y esta tarde no podría ayudarla. El móvil lo guardo cuando el taxi aparco frente a su casa. El auto de su esposo estaba ahí estacionado. Su esposo estaba dentro de casa y el solo quería correr a sus brazos.

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Sora se mecía en un columpio, el aire alborotaba su cabello liso y castaño adornado con un pequeño moño rosa de lado. Tenía su sonrisa dulce cuando miraba a los pequeños jugar y recordaba a su sobrinito y de vez en cuando miraba a ambas direcciones esperando la llegada de Siwon y de Donghae.