[EunHae] El lugar correcto para mi corazón.

Capítulo 04: Te vas sin decir adiós.

En la cama era un salvaje que al terminar me daba la espalda y al despertar era de nuevo el Siwon dulce y romántico, trataba de entenderlo pero era difícil. Después de mi primera vez habíamos hecho el amor más y más noches en casa de mis abuelos o en la suya. Llevábamos juntos ocho meses ya y era la relación más hermosa que nunca tuve o eso creía yo.

-Estas frío, cariño – Me dijiste mientras acariciabas mi brazo- Tendré que calentarte – Susurraste en mi oído y se lo que significaba eso, querías hacer el amor. Pero estaba adolorido aun, al parecer si querías dejarme sin caminar.

–Hoy no, Siwi – Te dije dulcemente. Esperando no te enojaras y lo entendieras.

-¿Me estas rechazando, Donghae? – Me soltaste al decir eso, poniéndote de pie delante de mí, con ira en tus ojos

-No. No lo estoy haciendo, Siwon – le decía por nombre completo cuando peleábamos- Simplemente quiero ver una película abrazado a ti ¿es mucho pedir eso a mi novio?– Te dije y era verdad desde que me entregue a ti, casi diario hacíamos el amor y hoy solo quería un día tranquilo contigo, mi trasero quería descansar por un día ¡Un solo día!

-¡Pero yo quiero enterrarme en ti! – Gritaste, y ahí estaba la bestia que salía de ti cuando de sexo se trataba – Quiero tenerte de piernas abiertas para mí – Tus ojos estaban furiosos.

-¡Pero yo no quiero!- susurre de nuevo sentado en el sillón sintiéndome tan indefenso contigo delante de mí – Solo quiero que esta tarde me abrases – anhelaba tu cariño esta tarde.

-¡Vete a la Mierda! –Gritaste y levante mi rostro – No necesito a un bebé a mi lado – y sin darme tiempo a decir algo te fuiste, azotando la puerta de mi casa y dejándome aquí solo y llorando sin ti.

Uno, dos días sin saber de ti. No contestas el teléfono, te mando uno tras otro mensaje sin obtener respuesta de tu parte, estoy aquí recostado llorando en silencio mirando la foto tuya que tengo como fondo de pantalla, quiero ir tocar a tu puerta y preguntar si algo ha pasado, preguntar ¿por qué no respondes mis llamadas? me haces falta. Te necesito.

-Hae, necesitas comer – Estaba en la mesa compartiendo la cena con mis abuelos pero no tenía apetito, estaba mirando mi cena mientras era picada con un tenedor. Reteniendo mis lágrimas.

- Donghae, come – escucho decir a mi abuelo, pero no quiero, no quiero comer, solo lo quiero a él, ¿no lo entienden?

- ¿Puedo retirarme? – digo cuando siento que no puedo retener mis lágrimas.

- ¿Bebé? –Su tono de dulzura de mi abuelo me dice que se han dado cuenta de que algo está mal.

– Por favor –digo con la mirada gacha, pidiendo, casi suplicando en mi voz que me dejen ir antes de preguntar qué pasa.

– Ve a descansar – escucho decir a mi abuelo y sin pensarlo corro a mi habitación.

Tomo de nuevo mi celular marcando tu numero -El número que usted está marcando no existe- algo ha cambiado, algo me dice que te eh perdido. Marco de nuevo y sale la misma voz avisando que no existe aquel número, miro la pantalla y es tu número, es ese y no, no pudiste haberlo cambiado sin avisarme. Marco una tras otra y es la misma respuesta -EL número no existe- Y siento dolor rómpeme cada parte de mi cuerpo, quiero escucharte y que me digas que todo está bien, pero no contestas.

– Contesta por favor – Lo intento una vez más y nada, ya no existe este número y de la rabia y el dolor aviento mi teléfono estrellándose en el espejo haciendo que se rompa en cachitos al igual que mi corazón se rompe porque algo me grita que no volverás.