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(NARRADO POR OLIVER)
Le di un portazo a la puerta principal totalmente enojado con todo el mundo mientras entraba a la casa, caminé directo a mi habitación sentándome en la orilla de la cama tapando mi rostro con las manos notando el fin, el fin definitivo de mis fuerzas por luchar por el cariño perdido de mi madre, hoy me daba por vencido y convencía a cada uno de mis sentimientos por seguir el camino sin nadie. Ya no me importaba los detalles que algún día les puse importancia, le perdí las esperanzas a esos planes que llegaban a mis manos sin siquiera llamarlos, me dije a mi mismo que no valía la pena continuar mintiéndome.
De pronto sentí unas manos sobre mi hombro...
- ¡Déjame Solo-susurré ronco sabiendo que Jason intentaba alivianarme a su manera, aunque yo no aceptaba intimidades por obvias razones, el beso de hace un rato fue solo para provocar a mi mamá y que sus discursos de odio tuvieran validez por lo menos para ella-Vete! -grité enojado.
Pero Jason siguió acariciándome sin escuchar e ignorando mis palabras que solo trataban de alejarlo, empezó a acariciar con ambas manos mis hombros frotando como masaje en un intento por relajarme, fue bajando por mi pecho lentamente permaneciendo atrás mía... siguió bajando lentamente.
-No...
-Shh-susurró cerca de mi oído besando mi oreja para luego con su lengua bajar lentamente hasta mi cuello dejando un camino de besos suaves, Ladié mi cuello cerrando mis ojos. No podía negarme esta vez, fue raro... era como si yo hubiese querido que continuara y no se detuviera, lo deseaba yo también., tenía ansia por quitarme la tensión del cuerpo.
Besó lentamente mi cuello causándome cosquillas, fue bajando y bajando sin apartar su caliente lengua de mi piel mientras sus manos desabrochaban el botón de mi pantalón y se escabuian dentro de mi bóxer.
-Detente-susurré, aunque mi miembro estaba completamente erecto ya para ese momento, mi mente había hecho a un lado todo el problema de mi madre y ahora solo me imaginaba a Jason en varias posiciones y complaciéndome, por primera vez luego de dos años, me había excitado por un hombre, y ese hombre era el chico que ahora mismo sostenía mi miembro entre sus manos.
Tragué saliva entrecortado, Jason empujó levemente mi cabeza con su dedo hacia la de el para darme otro beso en la boca, un beso suave y pasivo. Puse mi mano en su pelo trayéndolo más a mí, estaba excitado, estaba caliente, tenía ganas de su sexo, tenía ganas de probarlo.
Lo empujé contra la cama subiéndome en su cuerpo sin terminar el beso, le bajé el pantalón con mi miembro totalmente erecto apuntando en su entrada, la tenía completamente parada con liquido pre-seminal escurriendo, le quité la camisa para luego bajarle su pantalón y dejarlo a mi merced totalmente desnudo, empujé mi miembro contra su cuerpo metiéndome entre sus piernas, la tenía dura como una piedra ansioso de sentir ese agujero caliente y apretado.
Con la respiración agitada ahogue un beso en su boca mientras metía mi dedo en su entrada haciendo espacio, Jason aruño mi espalda soltando un gemido entre mi boca, empecé a meterlo y sacarlo lentamente haciendo pequeños círculos dentro de él abriendo su entrada y desgastándola mientras que con mi otra mano me masturbaba.
Saqué mi dedo, metí mis brazos bajo los de él apoyándome con los codos en la cama para luego agarrar con mi mano derecha mi miembro y meterlo lentamente en su ano.
-Así, Así Oliver... Me Gustas, Te Amo, No Te Detengas-susurraba entre mis labios-Hazme Tuyo, Hazme Tu Puto-metí mi cabeza entre su cuello mientras sacaba y metía mi miembro en su agujero.
Pujé mientras dejaba caer todo mi peso sobre el delgado cuerpo de Jason-Estas Bien Rico, Cabrón-susurré besando su cuello metiendo toda mi verg*a en su cul+, aumenté la velocidad dándole cada vez más fuerte y profundo. Hizo su cabeza hacia atrás soportando todo el placer y dolor que ambos estábamos disfrutando mucho, las cosquillas que sentía en todo el cuerpo provocaba que me olvidara de todo lo exterior y que mi único mundo fuera Jason.
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No Deberías Amar 2 (Historia Gay)
RomanceOliver, un chico que creció en la calle, demasiado temperamental y amante del sexo, ex pandillero y con problemas que rebalsaron y arruinaron sus emociones. Ya no posee amigos y cada día sentirá que su vida empeora, con problemas en dónde su madre l...