CAPÍTULO DOCE: LO QUE OLVIDASTE AL EMPEZAR.

460 28 10
                                    

CAPÍTULO DOCE: LO QUE OLVIDASTE AL EMPEZAR.


***


(NARRADO POR JASON)


Formé una bolita con un pedazo de servilleta mientras miraba el áspero techo del departamento en un estado de aburrimiento que se había prolongado por horas, soplé humo para después pararme y tirar la colilla de cigarro aplastándola con mi pie.

Oliver se había ido desde hace mucho tiempo sin decirme el lugar al que se dirigía, intenté ir con el pero no quiso... así que me había dejado encerrado en este tonto departamento sin nada con quien hablar o pasar un buen rato, con lo poco que a mí me gustaba pasar así los días. Y tomando que en cuenta que él es el único con quien hablo, pues...

Froté mi mano ansioso como siempre dando vueltas por el estrecho pasillo del departamento, tenía unas ganas incontenibles de beber licor y tener sexo, mi cuerpo quiera volver a la agenda fastidiosa de antes en donde coger era tema de mis pensares diarios, cerré los ojos intentando evitar esta horrenda ansiedad que me invadía y me daba ganas de llamar a alguien para tener sexo exprés, no porque quisiera, sino que solo para satisfacer mi cuerpo de la costumbre que había guardado. Mordí mis labios.

Oliver me había prohibido volver a tener sexo con extraños, y me había dicho que por ninguna razón intentara acostarme con alguien que no fuera el, es bastante posesivo, y eso en parte es bueno, porque me ayuda a controlarme un poco.

Suspiré parándome de golpe colocándome mi gorro y un suéter de lana para después salir a dar a una vuelta y así despejar mi mente de este agobiante trauma.

Caminé por la banqueta viendo al suelo cada raya de la acera para distraer mi mente un poco, metí mis manos en mis bolsillos mientras entraba al parque y seguía caminando con un fuerte viento y frio rodeando todo el ambiente.

-Hey... Hey ¿Tú Eres Jason? -

Agité la cabeza levantando la vista al escuchar esa voz, cuando vi a un hombre bastante avanzado de edad y literalmente bastante gordo fruncí el ceño tanto como para parecer incómodo.

- ¿Te Conozco? -mencioné para después acercar mis manos a mi boca y juntarlas para soplar un poco de aire caliente debido al fuerte frio que estaba haciendo- ¿Te He Visto En Alguna Parte? -.

Prendió su celular-Yo Tengo Tu Numero-buscó para después mostrarme la pantalla y en verdad ese era mi numero. -Estuve Llamándote, Pero No Contestaste-

Sonreí sin ganas dando una patada al aire, obviamente si lo conocía ¿Cómo no?... pero ya pasado del 6to. Mes de andar por los moteles deje de recordar las caras de todos los malditos que pagaban por tenerme.

-Perdón, Pero Perdí Mi Celular-me encogí de hombros, si de esa forma se le podía llamar al hecho de haberlo estrellado contra la pared hasta hacerlo pedazos. Pasé mi mano por la nuca-Bueno Yo-señalé hacia delante.

- ¿Y Cómo Me Comunico Contigo? -apaché algo los ojos mirando hacia la izquierda sin pensar en nada especifico.

-Yo te aviso ¿Si?... Ahora No Puedo-

Y no saben lo grandioso que me sentí luego de haber dicho eso, por primera vez en meses me negaba a un trabajo y me sentía tan bien conmigo mismo, tan libre, tan aliviado de poder tomar una decisión que influía positivamente en mi bienestar...

No Deberías Amar 2 (Historia Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora