CAPITULO TRECE: CAES, O CAEMOS JUNTOS AMOR.

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CAPITULO TRECE: CAES, O CAEMOS JUNTOS AMOR.

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(NARRADO POR OLIVER)


Sentado en la alfombra de la sala con las luces apagadas y mi espalda apoyada en la vieja y húmeda pared del apartamento miraba la oscuridad pensando en el momento exacto en que esa puerta fuera a abrirse. Aunque luego de estar en esta posición fetal a casi la 1 de la mañana y con un enorme sueño que quería vencerme había perdido las esperanzas de que Jason regresaría, o por lo menos no regresaría por esta noche, los boletos del tren se mantenían a la espera sostenidos fuertemente en mis manos solo esperando dar la sorpresa a una persona que nunca se asomó por esa puerta preguntando por mí.

Vi traspasar por el vidrio de la ventana un par de luces que rápidamente inundaron todo el lugar iluminando, miré levemente hacia arriba dando un largo suspiro rodeando mis piernas con las manos quedando mis rodillas a la altura de mi barbilla.

Y lo admitía, iba a decirlo como el idiota que soy, como su amigo y novio, como si no hubiera aprendido de la vida lo suficiente para siempre desconfiar de las casualidades, admitía que marcadas las 3 de la mañana toda esperanza cayó quedando enterrada por completo, creí de todo, supuse las peores situaciones posibles y maldije el nombre de Jason tantas veces hasta cansarme, ¿enamorarme yo?, ja, solamente pasaba una vez en la vida, y si pasaba dos veces era para olvidar al primero, pero Jason, él no podía dejarme.

¿saben? ¡¡él no podía dejarme!!, porque confié en él, porque le di mi confianza, porque creí que sería suficiente... aunque todas mis preguntas quedaron resueltas cuando vi un sobre resbalarse por debajo de la puerta en medio de mis contradictorios pensares, me paré apresurado abriendo la puerta de golpe...

Y lo vi, maldita sea si no, lo vi y estaba, estaba, ¿triste?, su expresión de miedo generó dudas e incertidumbres. Fruncí el ceño abriendo levemente la boca mientras el carro a lo lejos no me dejaba ver con claridad la persona que lo manejaba.

Quise acercarme a Jason, pero retrocedió asustado, negó frio- ¿Qué Pasa Jason? -pregunté alzando las manos- ¿Por qué No Quieres Acercarte A Mí?... ¿Qué Haces Afuera A Estas Horas? -miré el sobre tirado en el suelo-Dime Que No Es Lo Que Estoy Pensado.

-Tu No lo Entiendes-contradijo antes de decir más con voz frágil.

-No Puedes Hacerme Esto-negué bajando la vista-No puedes Regresar A Ese Trabajo, ¡Tu Vida Apesta!, ¡Puta Madre! -grité enfurecido y a la vez lastimado.

Sus ojos se humedecieron, se dio la vuelta corriendo al carro y claro que lo seguí, fui tras de él, no iba a dejarme a mi tan fácil e irse sin darme razones, no, prefería morir antes que deshacer todas las promesas que nos hicimos.

Me acerqué al carro y vi a Abraham manejándolo, Jason se subió atrás sin mencionar palabra alguna, me quedé perplejo a sabiendas del terror que cursaba por la mente de mi novio, con un movimiento de cabeza Abraham me hizo una seña para que me acercara a él y así fue.

-Súbete, Hablaremos Las Cosas Seriamente, Es A El Al Que Quieres ¿No? -lo miró por el retrovisor, asentí seguro y sin temer en ningún instante-Podemos Hacer Un Trato Justo, Que Te Podría Beneficiar Mucho.

- ¿De Qué Hablas? -pregunté dudoso, no creía en su palabra.

-Solo Es El Ultimo Trabajo De Esta Noche-aseguró colocando su mano en mi hombro quitándose los lentes oscuros-Y Luego Los Dejare Ir Y Jamás Volverás A Verme. -me miró a los ojos con una tenue sonrisa de maldad en sus labios.

No Deberías Amar 2 (Historia Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora