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Dedicado a DirectionerR5er_1DR5 Gracias por tus hermosos votos y comentarios!! ❤

Me quejé unos segundos y en cuanto pude moverme sentí ese leve dolor en mi cuello que me indicaba la mala idea que había sido quedarme a dormir en el sofá toda la noche solo porque mi maldito orgullo no me permitía regresar a la habitación y toparme nuevamente con Ross, ya que, simplememte no podía limitarme a dormir a su lado como si no hubiese pasado nada cuando realmente me sentía muy enojada por todas sus estupideces.

Un pequeño bufido se escapa de mis labios ante la idea de tener que levantarme y arriesgarme a encontrarme con él en cualquier momento. Estruje mis ojos y procedí a abrirlos lentamente hasta acostumbrarme a la luz del día.

Juro que no miento cuando digo que casi caigo al piso y me golpeo la cabeza con esa pequeña mesita del sofa repleta de un exquisito desayuno en cuanto noto su mirada fija y podasa sobre mí.

¿Cuanto tiempo llevaba allí!?

Maldición, si no despega sus ojos de mi en este preciso instante, probablemente sufra pequeños espasmos a causa de la profundidad en que sus ojos me miran.

No pestañeaba y si se había propuesto intimidarme, seguro que ya lo había logrado.

Me pongo sobre mis pies algo exaltada y me envuelvo en mi manta como si él jamas me hubiese visto usando pijama; algo irónico, ya que, bueno, ustedes ya saben... Camino sobre mis pies, ignorando por completo el exquisito desayuno que ansiaba por comer y que claramente sus manos me habían preparado. Ignoro por completo su presencia y la intensidad en que sus ojos recorren cada parte de mi cuerpo, caminando en pequeños pasos hasta quedar muy lejos de su alcance.

- ¿No desayunas?

Solo me limito a perderme en el pasillo que lleva a la habitación, no sin antes ignorar su pregunta formulada y dejarla flotando en el aire hasta que alguien decida responderla.

Simplemente no iba a hablarle. Que haya pasado un día después de lo ocurrido no significa que todo esté en perfecto estado. Sabía que Ross era muy testarudo y creído como para disculparse, pero no es como si fuera a perder algo por intentarlo.

(...)

Suelto un suspiro mientras el agua de la lucha recorre librememte mi cuerpo. Sabía perfecto que Ross se encontraba recostado sobre la cama y es justo por eso que me había traído mis prendas al baño, para evitar su mirada de satisfacción si es que pensaba que me vestiría frente a él.

Envuelvo mi cuerpo en la toalla y me dedico a secarlo por completo. Me coloco cada una de mis prendas y suelto mi cabello aún húmedo.

Salgo del baño sintiendo su mirada sobre mí como claramente me esperaba. Levanto mi rostro y aunque realmente quería despegar mi vista de sus perfectos abdominales, mis ojos se veían terriblemente atraídos a éstos sin que por alguna extraña razón pudiese apartarlos. Trago saliva y decido ignorar por completo que se encuentra recostado en la cama, con su torso completamente desnudo y ambas de sus manos relajadas detrás de su nuca, haciendo que sus bíceps se vean el doble de tonificados y fuertes.

Sabía que buscaba llamar mi atención, y, joder, odiaba admitir que lo estaba logrando.

Corrí mi rostro al notar como una pequeña sonrisa burlona se abría paso entre sus labios en cuanto sus ojos examinaban mi expresión. Bajé la mirada evitando que de alguna manera notara mi nervios, claramente sin obtener éxito.

Prohido Enamorarse ll | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora