*Previamente.
Llevo una de mis manos a mi nariz, cubriendo esta con fuerza. Y sin poder soportarlo, se me escapa un pequeño estornudo, logrando captar la atención de Nick.
Maldición.
**
De pronto el agobiante silencio invade el ambiente. Solo puedo escuchar los acelerados latidos de mi corazon junto a los pasos de Nick acercarse a mi. Noto como cuelga la llamada y guarda su movil en uno de sus bolsillos. Aprieto mis labios mientras la desesperación y el nerviosismo se apoderan de mi cuerpo, y sin poder contenerme, ya pequeñas lagrimas están cayendo por mis mejillas.
Cierro mis ojos con fuerza, sin embargo, el brusco movimiento de la puerta llega a sobresaltarme.
No abro mis ojos, pero si puedo imaginar su rostro cabreado, de brazos cruzados, y con esa mirada seria fijamente sobre mi.
- ¿¡Que mierda haces aquí!?
Me grita.
No respondo. Solo me limito a bajar la mirada mientras miles de lagrimas abandonan mis ojos.
- Maldicion, responde.
Su voz inundaba mis oidos, haciendome estremecer con la brusquedad en que pronuncia cada palabra.
Sus manos se dirijen a mis hombros, tomandome fuertemente por estos, obligandome a mirarle.
- No debiste haber escuchado todo eso... ME ESCUCHAS!?
Asiento rapidamente, con temor de resivir alguna bofetada a cambio.
- No quisiera hacerte daño antes del tiempo acordado... - una de sus manos me toma del mentón, inclinando mi rostro lentamente al suyo. - Pero no me dejas opción, hermosa.
Y sin ni siquiera darme tiempo a comprender sus palabras, ya sus labios estaban sobre los míos. Me removí asqueada fuera de su cuerpo, sintiendo como las nauseas revolvían mi estómago y el horrible sabor de su boca quedaba impregnado sobre mis labios.
Pase bruscamente mi mano sobre la zona infectada, limpiando cualquier rastro del contacto físico que anteriormente habíamos tenido.
- No... no me lastimes, Nick. - Dije como pude.
Realmente no estaba lista para sentir otras manos tocar mi cuerpo, no estaba lista para sentir otros labios que no fuesen los de Ross sobre los míos. Yo simplemente me había acostumbrado a él, a su cuerpo, su aroma, sus caricias... unicamente a él... y así seguiria siendo.
- Descuida, - sonrió cínicamente - solo gritaras por el placer que mi querido amigo va a proporcionarte. - me tomó con fuerza por la cintura y me apegó a su miembro, haciendome sentir ese bulto bajo sus pantalones.
Ya sabía que no podía hacer nada para evitar esto, sabía perfecto que si me oponía a sus deceos, solo terminaria con mis labios partidos y miles de moretones por toda mi cara. Solo podía resignarme a revivir los crudos y dolorosos recuerdos, recordando aquellas veces cuando era violada por Ross sin compasion alguna... Y pensar que esos momentos estaban a punto de repetirse justo ahora...
Sus manos se paseaban desesperadas por mis pechos desnudos. No sabía cómo, pero a base de amenazas y gritos había logrado desnudarme. Mis lagrimas eran cascadas deslizandose sin pudor por mis mejillas, estas resbalaban por mi cuello hasta pederse entre los labios del chico.
Mi garganta dolía a causa de los gritos y suplicas que exclamaba pidiendo sin ningún éxito que se detuviera. Me sentí desfallecer en cuanto su miembro sin previo aviso entró en mí, sus movimientos eran bruscos, desesperados y furiosos. Me sentía asqueada, sucia, violada y nuevamente sin poder hacer nada por mi propio auxilio. Mis paredes vaginales se contarían, haciendome gritar desgarradoramente fuerte por todo el dolor que su miembro me provocaba en esa zona... Sus labios besaban los míos, haciendome sentir nauseas ante su contacto.
Sentí como su asqueroso líquido se escurria entre mis piernas y sin decir ni una sola palabra se separaba, retirandose del lugar y dejándome complatamente rota.
Reuní fuerzas para ponerme sobre mis pies, me arrastre por el pasillo, pestañeando seguidas veces para evitar que las lagrimas nublaran mi vista como reciéntemente lo hacían.
Entré a lo que era mi habitación, dejé caer mi cuerpo al frio piso y me permití estallar en lágrimas con mucha mas intensidad, recordando cada feo detalle de lo ocurrido hace unos segundos... Estaba segura que si Ross hubiese eatado aquí, él sin duda me habría protejido.
Narrador omnisciente.
Ross continuaba acariciandole sus muslos, April continuaba helada buscando alguna mentira en su cabeza que pudiera rescatarle.
- Es solo un tatuaje. - dice al fin
Ross asiente.
-Bien. - se acerca a sus labios para besarlos rapidamente - Ahora quiero la verdad.
La chica suelta un suspiro, le resultaba bastante hirritante que un chico quisiera controlarla cuando ni siquiera sus padres lo hacían.
- Ya te la dije, ahora si eres tan amable saca tu cuerpo de ensima mío y hazte a un lado. - dice April, apartandose. - Tengo suficientes cosas que hacer.
Ross niega levemente.
-Tu no irás a ningun lado.
April se encoje de hombros y golpea levemente uno de sus testículo, dejando al chico adolorido y echando leves maldiciones, retorciéndose torpemente sobre la cama.
- ¿A sí, rubio? Pues intenta detenerme... veremos que tan mal te va.
Ella se acomoda su ropa y arregla su pelo frente al espejo, ignorando por completo la miraba de Ross con el seño extrañamente fruncido e inmóvil por el golpe.
- ¿_______? - le susurra él, arrastrando sus débiles palabras.
Maldición, había olvidado lo debilucha e incapaz de golpear a alguien que era su patética hermana.
April solo salió de la habitación, evitando que éste llegara a reconocerle.
Salta las rejas de seguridad, bufa al ver como la gruesa leta de su chaqueta se rasguña un poco con el salto. Esto tambien se lo cobraria a Lynch, ¿Quien rayos coloca esas rejas? Bufa nuevamente.
Detiene un Taxi, no sabía a dónde se dirigía, solo quería encontrar a su hermana y resolver algunos asuntos pendientes con ella, ¿Quién dijo debía seguir finjiendo ser alguien que en pocos segundos dejaría de existir...?
Bueno, por algo le llamaban peligosa, no creen?
****
Hola! ♡
Alguien más está a favor de estrangular a April?
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Prohido Enamorarse ll | Ross Lynch
Fanfic2da temporada de "Prohibido Enamorarse" Créditos de portada : @wildnix ❤