Narrador omnisciente.
Ross sabía que esto sucedería, sabía que se la llevarían y el no estaría ahí para evitarlo. Sabía que había sido un idiota con ella, que no la merecía, pero aun así la quería... aunque sinceramente no tenía las agallas de admitirlo, y mucho menos frente a ella.
Se sentía vulnerable, consumido por sus propios pensamientos. Ella probablemente estaba necesitandole y el hecho de no poder hacer nada por ella lo torturaba.
Narra _____.
Me sentía débil a causa de la sustancia química que me habían inyectado. No recordaba mucho lo ocurrido, ni hacia donde me habían llevado luego de arrojarme a los asientos traseros de aquella camioneta; una Ford verde, o así mi visión borrosa la recordaba.
No sabía cuanto tiempo había pasado, y apenas estaba consciente como para saber si había despertado hace solo unas horas. Mi cuerpo se mantenía inmóvil sobre el piso, ahorrando energías mientras paseaba mis ojos por el lugar... Estaba totalmente encerrada por cuatro paredes blancas. Las ventanas estaban selladas de un material que me impedía observar el exterior... sin embargo había algo que me inquietaba, no habían puertas, solo una especie de agujero cubierto con una placa de metal en el techo, lo que limitaba por completo mis posibilidades de huir.
La habitación era pequeña, y aun así, la idea de morir por falta de oxígeno era la última de mis preocupaciones. A pesar de mi estado, solo había una cosa capaz de inquietarme hasta el punto de perder la cordura.
Ross... necesitaba con ansias saber si estaba bien.
Narra Ross.
Siento leves palpitaciones en mi cabeza. Cierro mis ojos con fuerza e intento soportar el dolor. Los efectos del alcohol iban disminuyendo, y mientras esto sucedía, con mas intensidad sentía la culpa correr por mis venas.
Me pongo de pie como puedo, me sostengo de la pared y espero unos segundos a que la habitación pare de dar vueltas.
No puedo permanecer aquí, no si ella está en peligro.
- ¿A dónde vas?
Me sobresalto al instante. Mis ojos recorren la habitación en busca de aquella voz, sin embargo, no veo a nadie mas aquí.
Cierro mis ojos con fuerza antes de volver a abrirlos, no podía ser que mi imaginación me estuviese fallando. No, no podía estar volviéndome loco..
- Hey, por aquí..
Me doy la vuelta algo aturdido. Entreabro mis ojos enfocando al máximo mi punto de visión. Pasan solo unos segundos hasta darme cuenta que estoy totalmente solo, a excepción de un par de cámaras y altavoces en puntos específicos de la habitación.
- ¿Dónde está ella!? - exclamo.
Se escuchan un par de risas del otro lado. Aprieto mis puños con fuerza, deseando poder verles y joderles la cara.
- Preocupate por ti, Lynch.
De pronto, de forma automática, sin siquiera darme oportunidad a protestar, la habitación comienza a llenarse de aire. Siento como sube la temperatura a mi alrededor, tardo solo unos segundos en percibir ese olor. Era gas tóxico. Quemaba, joder.
- Maldición! -grito como primer instinto.
Mi piel reacciona, me arden los ojos y el dolor se hace mas intenso.. caigo al piso, de rodillas. Luego procedo a revolcarme. Suspiro en cuanto se cierran nuevamente los ventiladores.
-¿Te animas a preguntar nueva vez por ella?
Se escuchan risas nuevamente.
Gran parte de mi piel tenía leves llagas. Tragué saliva, apenas tenía fuerzas como para responderles..
- ¿Qué es lo que quieren?- susurro, sin obtener respuesta. -Si la mantienen a salvo les prometo que haré lo que sea. Solo déjenme verla, al menos.
El tono de mi voz es apenas audible, y ruego mentalmente que si lo hallan escuchado.
- Mmm, ¿lo que sea?
- Lo se que sea. - afirmo.
Sabía que esto no era un juego. Sabía que estos tipos eran realmente peligrosos y que podía estar metiéndome en graves problemas. Yo simplemente ya no tenía otra cosa que arriesgar. Y podía asegurar que solo una persona lograba ponerme de esta forma. Solo ella conseguía que hiciera todo tipo de locuras. Y cuanto deseaba verla, joder.
Narra _____.
Me sobresalto y procedo a ponerme sobre mis pies en cuanto veo como se remueve el material de metal que posa sobre el techo. La luz del día invade por completo el lugar. Me alejo aún mas en cuanto algo de tierra cae al piso mientras remueven la puerta metálica. De inmediato asumo que estoy bajo tierra y comienzo a inquietarme aun mas de lo que ya estaba.
Poco a poco una escalera desciende por el agujero. Se escuchan algunas voces fuera, y justo en este momento todos mis sentidos se mantienen alerta.
"Tienes 5 minutos" escucho a alguien decir antes de ver como unos zapatos desgastados obstaculizan mi punto de visión hacia el exterior. Me estremezco al ver como alguien baja a mi encuentro.
Jeans rasgados. Camiseta negra...
Respiro de forma entrecortada. Intento relajarme, no lo consigo.
Una melena rubia se asoma de apoco mientras la persona que se encuentra de espaldas sigue descendiendo.
Siento un nudo en el estomago.
-¿Ross? - suelto lo primero que mi cerebro es capaz de procesar.
-¡______!
Mis labios se curvan en una sonrisa. Joder. Sabía que vendría.
En cuestión de segundos lo veo saltarse los últimos tres peldaños de la escalera y correr hacia mi.
Lo primero que siento son sus brazos alrededor de mi cuerpo. Me apego totalmente a él, rompiendo por completo los estándares del espacio personal. Cierro mi ojos inconscientemente y busco sus labios con necesidad. Le beso. Escucho como se queja levemente y separo nuestros labios casi al instante.
Le miro a los ojos.
- ¡Dios mío, Ross!- llevo mis manos a su mejilla, acariciando con sumo cuidado la piel de esa zona - ¿Estas bien? ¿Te he lastimado?
La piel de su rostro está completamente roja, con leves quemaduras en ella. No puedo evitar preocuparme al verle.
-Estoy bien, tranquila. ¿Te han hecho algo? - su mandíbula se tensa, sus ojos buscan los míos esperando con ansias alguna respuesta.
-No - respondo de inmediato -Joder, Ross. ¿Quién te hizo esto?
-______, no importa, si? - sus manos sostienen mi cintura e inclina su rostro, posando su frente con la mía. - No tengo mucho tiempo, hay varios hombres esperando por mi arriba. Solo necesitaba saber que estuvieras bien, pero volveré por ti.
Una oleada de emociones recorre mi cuerpo ante su cercanía.
-Ross, al menos dime qué está pasando. - susurro, esforzándome lo suficiente como para que mi voz no sonara entrecortada.
- Hey - se aleja unos centímetros para tomarme del montón, buscando mis ojos- voy a protegerte.
Evito sonreír como una tonta ante sus palabras, sin embargo, no lo consigo.
- ¡ROSS! - se escucha una voz desde afuera.
-No quiero que te vayas.. - me apresuro a decir.
Su rostro palidece ante mis palabras y me sonrojo un poco ante lo desesperado que había sonado aquello.
- Voy a sacarte de aquí, lo prometo.
Sus labios apenas rozan los míos antes de verlo alejarse.. dejándome completamente sola, otra vez.
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Espero que les guste! ❤
#Marilynch9
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Prohido Enamorarse ll | Ross Lynch
Fanfiction2da temporada de "Prohibido Enamorarse" Créditos de portada : @wildnix ❤