Raro? Eso era poco para describir como miraban las muchachas de servicio a Maite que entro con una gran sonrisa y tarareando canciones, incluso los saludo a todos antes de subir hasta su habitación y lanzar su maleta a la cama seguida de ella que lanzo un suspiro y sonrio hacia el techo. Se sentia feliz, en paz, enamorada... si hubiera sabido que todo eso la haria sentir Christian con solo abrazarla, hace mucho tiempo que hubiera aceptado lo que sentia y apostado por eso. Pero ella sabia que no hubiera sido tan valiente para hacerlo sola. Sin duda Dulce tenia razon cuando dijo que todo a su tiempo.
Ahora solo faltaba un pequeño detalle... cuanto antes le contara a su madre su decisión y anunciara el rompimiento de su alianza con los Levy, mas rapido podria ser libre De estar con su pollito, porque si, era suyo, y ella de él. Escucho gritos en el piso de abajo y fruncio el ceño para dejar los tacones e ir descalza hasta la sala donde su madre la miro con ira en los ojos.
-Buenas tardes madre, como estas?- pregunto ella al ver que Lucrecia solo la veia.
-Me puedes explicar porque me mentiste?- pregunto con voz neutra, tratando de borrar cualquier expresion de su rostro. Maite se asusto, respiro nerviosa para tratar de tranquilizarse.
-No se de que hablas madre- respondio ella y el rostro de Lucrecia cambio por completo.
-No mientas Maite!!- grito la mujer y Mai dio un paso atras- Dijiste que ibas a ir a CuernaVaca y ahora resulta que te fuiste de viaje con un orfanato!!-grito con la ira haciendo brillar sus ojos, la pelinegra fruncio el ceño un poco.
-Quien te dijo eso?- pregunto y Lucrecia bufo.
-Eso es irrelevante- exclamo quitandole importancia- Que demonios fuiste a hacer allá?- pregunto tratando de controlar su ira, tenia que recordar que Maite nunca le mentia pero tambien tenia en mente el pasado que la mantenia preocupada.
-Yo... fui a acompañar a unos amigos mamá- dijo rendida y Lucrecia suavizo su expresión.
-Maite, la futura señoraa Levy no puede andar dando de que hablar en la Elite, para la proxima por favor...- Mai la corto.
-Ese es el caso madre- dijo ella y levanto la cabeza para mirarla a los ojos- No voy a ser la futura señora Levy, ya no- dijo con cautela y pudo ver como Lucrecia pasaba de la sorpresa a la confusion hasta que comenzo a reir dejando a Mai confundida.
-Ay Maitr, no hagas esas bromas quieres?- dijo ella con una risa ironica y Maite mordio su labio inferior.
-No es broma mamá- dijo y Lucrecia la miro- No me voy a casar con William, no puedo hacerlo madre, no lo amo- explico la pelinegra y Lucrecia bufo.
-Quien dijo que tenias que amarlo Maite? Deja de decir tantas tonterias- dijo Lucrecia casi perdiendo la paciencia, lo unico que le faltaba- La boda es en unos meses- dijo ella y Mai nego.
-No madre, ya te lo dije, no me voy a casar con William!- dijo seria y con fuerza haciendo que algunas empleadas voltearan a verla con sorpresa.
-Escuchame bien Maite- dijo Lucrecia acercandose a ella- No se que demonios te pasa y me importa poco, pero tú no vass a romper un contrato tan importante por un simple capricho adolescente me entendiste?- pregunto mientras la tomaba del brazo. Maite la miro confundida mientras trataba de soltarse de su agarre.
-Aun no me he casado con él y no lo haré, no existe ningun contrato legal que me ate a él madre- dijo ella con algo de duda, no podia ser cierto lo que ella estaba pensando y sintio las lagrimas acumularse en sus ojos mientras confirmaba sus sospechas con la sonrisa que le dio Lucrecia.
-Te equivocas Maite, tú ya eres la señora Levy, solo falta la fiesta para darlo a conocer- dijo ella con una gran sonrisa y Mai sintio una fuerte presion en el pecho, no podia creerlo- Recuerdas? A la Elite solo hay que darles pan y circo- dijo ella sonriendo para alejarse de ella e ir hacia la puerta pero se volteo hacia ella- Mas te vale que dejes las estupideces y te pongas a planear tu boda con tu novio mi niña. No voy a perder tanto dinero por una idiota que no sabe que hacer con su vida- sentencio ella antes de salir de la habitación. Las lagrimas caian sobre sus mejilla sin poder controlarlas. Su madre... la habia vendido.
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Dos Mitades.
FanfictionLa familia Perroni siempre ha sido de las mejores familias de Mexico y con una moral intachable. Dueños de una de las mayores empresas de Suramérica. Es por eso que Maite siempre ha tenido lo que desea, como hija "única" es lo que le corresponde no...