La brisa del ambiente despertó a cierta pelinegra que se había quedado completamente dormida al aire libre a pocos metros de las orillas de aquel rio, se preguntó qué había pasado hasta que recordó lo que había ocurrido anoche, una criatura extraña envuelta en fuego emergió del cielo, la había herido y a la vez curado.
-ella no está por aquí cerca...- dijo Nico mirando a su alrededor notando que estaba sola en aquellos pastos, se levantó notando que su pie estaba como nuevo, camino un poco notando una única cosa, el emblema de Maki cerca de una roca, por lo que lo tomo nuevamente y lo guardo en su bolsillo, ese emblema sin duda le había gustado.
-oye! Por aquí- escucho aquella voz y se sobresaltó. Esperando a que la dueña de esa voz no se percatara del emblema, al girarse encontró a Maki sobre las ramas de uno de esos grandes pinos, ella tenía puesto un pantalón azul y una camisa de vestir roja, mientras sostenía por un brazo a un hombre inconsciente que solo llevaba puesta ropa interior.
-¿Qué le has hecho?-dijo Nico sobresaltada al ver a la pelirroja con aquel hombre colgante desde las ramas.
-lo golpee en la cabeza, necesitaba sus vestimentas- dijo sin expresión Maki.
-¡¿y lo agrediste por eso?!- volvió a exclamar Nico con nervios y pesadez, Maki solo frunció el ceño.
-¡cierra la boca!, gritas demasiado y lastimas mis oídos-expreso Maki mirando con desagrado a Nico quien trato de relajarse, después de todo no sabía si esa pelirroja seguiría sin atacarla.
-¿vas a matarlo?- pregunto Nico controlando sus exasperadas emociones, realmente noto que esa chica tenía un comportamiento en extremo violento y la vida de otras criaturas no parecía importarle en lo más mínimo.
-desearía hacerlo, no he comido nada desde hace tres días, pero tu especie es entrometida, solo te traje a este bicho para que lo supervises y no arme un alboroto por haberme visto, como te dije, solo necesitaba sus vestimentas, ahora me iré, tengo cuentas pendientes con alguien y no descansare hasta poner su cabeza aquí- dijo aquellas palabras poniendo frente a ella su larga y afilada cola.
-¿así de fácil se va?...- pensó Nico mientras veía a Maki soltar a ese hombre desafortunado y dejándolo caer al pasto.
-una cosa más.... Si le dices a alguien que me viste... no seré gentil contigo para la próxima- advirtió Maki y sin esperar respuesta, de un gran salto se perdió entre el gran follaje del bosque dejando a Nico con un hombre adulto inconsciente y con preocupación.
-dos de cada cuatro palabras de esa chica tienen que ver con arrancarme cualquier parte del cuerpo o beber mi sangre..... ¿y dice que fue gentil conmigo? Bueno espero no volver a verla... esa larga cola afilada..... Sus ojos brillantes en la obscuridad de la noche..... Esos grandes colmillos.... Sin mencionar que con solo pisar con fuerza la tierra levanto el montículo donde estaba parada, se curó un ojo técnicamente perdido con agua, y el fuego en todo su cuerpo.... No la quemo nunca... que horrible- dijo Nico acercándose a ese hombre y tratando de despertarlo, pero no funciono, prefirió llamar a alguien para que pudiesen encontrarlos y ella pudiera volver a casa.
.
Un rayo de luz golpeo contra el rostro de Nozomi, lentamente se fue incorporando, mirando con dificultad a su alrededor, toda su sala estaba hecha un desorden, ella estaba recostada sobre su sofá que estaba arrinconado contra la pared, justo en medio había un gran bulto, fue cuando lo recordó, esa chica extraterrestre estaba ahí descansando también. Con cuidado se levantó, trato de no hacer mucho ruido y así mismo se acercó a Eri mirando aquel rostro pacifico durmiendo.
-ese rostro es tan bello...- pensó para sí misma Nozomi mientras se quedaba observando a aquella rubia descansando sobre su alfombra.
Se decidió por no despertarla y dirigirse a tomar una ducha, tenía que ir a la escuela, así mismo se encontraba completamente ansiosa, moría por contarles lo sucedido a sus amigas.
ESTÁS LEYENDO
Enemy Mine
FanfictionFinalizada. Un mundo maravilloso con seres repugnantes, asi es el la tierra, pero aun entre toda la multitud puedo encontrar a personas maravillosas por las que vale la pena pelear... mientras sigas teniendo esa sonrisa en tu rostro, no tendre miedo...