-entra, solo tratemos de no hacer mucho ruido o mi hermana se molestara por que no llegue anoche, por cierto no te quites las gafas frente a ella- Susurraba Honoka a Tsubasa entrando con sigilo en el apartamento que compartía con su hermana, apenas había amanecido y seguramente ella estaría durmiendo.
Con completo cuidado abrió la ventana que llevaba a la cocina y metía lentamente una de sus piernas.
-No me las quitare pero, ¿Por qué entrar como ladrones a tu morada?- pregunto Tsubasa sin cautelo haciendo que Honoka se sobresaltara y se girara para hacer un ademan con su mano para que guardara silencio.
-¡Tsubasa-chan! Tenemos que guardar silencio o el ogro de mi hermana se despertara- replico Honoka con voz más audible a la Kerh que la miraba con curiosidad.
-em... humana, tal vez deberías mirar atrás- pidió Tsubasa a Honoka que se giró para encontrarse con la mirada molesta de su hermana.
-¡Yukiho! De...despertaste temprano....- exclamo Honoka con nervios en su voz tratando de evitar ser regañada.
-desperté por que escuche cuando deslizaste la ventana, oh y también te escuche llamarme ogro, más importante aún.... ¡¿Por qué entras a hurtadillas?!- regañaba Yukiho a Honoka que solo bajo la cabeza.
-¡lo siento mucho! Tuvimos problemas anoche y emm... tendremos compañía por unos días- decía Honoka a su hermana y se hacía a un lado dejando ver a Tsubasa.
Yukiho miro por un par de segundos a Tsubasa para después suspirar y dedicarle una leve sonrisa.
-soy Tsubasa, lamento la interrupción- se presentaba Tsubasa con cordialidad.
-un gusto, soy Kousaka Yukiho- se presentaba Yukiho también a la castaña que solo asintió manteniendo esa sonrisa en su rostro. -¿segura que quieres quedarte? Mi hermana es muy problemática y holgazana- decía Yukiho a Tsubasa que sonrió.
-¡Oye! No soy tan problemática- se quejaba Honoka sin ser escuchada por ninguna de las dos chicas que se sonreían.
-me quedare a su lado porque ella salvo mi vid..... Me rescato de algo difícil- corregía rápidamente Tsubasa y posaba su mano sobre la cabeza de Honoka que seguía con la mitad del cuerpo dentro de la casa.
-si insistes entonces está bien, pasen ustedes dos, preparare el desayuno- terminaba por decir Yukiho caminando fuera de la cocina.
Honoka se había sorprendido ¿Por qué Tsubasa pudo tratar con tanta facilidad a una humana? Según lo que recordaba Eri y Maki habían tenido bastantes problemas por eso...
Ambas chicas entraron con normalidad a la morada Kousaka, para Tsubasa era curioso lo que observaba, un adornado sencillo, retratos familiares, entre otras cosas.
-en este lugar se respira un ambiente dulce, me agrada- decía Tsubasa mirando a su alrededor y tomando cómodamente asiento en la sala de la casa.
-qué bueno que te sientas cómoda, tal vez no es como tu hogar pero..... Espero y te sientas bien aquí- decía Honoka sentándose a lado de la castaña y dedicándole una gran sonrisa.
-mi hogar, cualquier estadía tranquila es mejor que mi hogar, ahí solo hay órdenes y misiones que cumplir, aunque eso... ahora es problema de Anju y Erena- mencionaba y Honoka se quedó pensativa un momento.
-¿Por qué crees que te hayan abandonado?- pregunto Honoka a Tsubasa que solo dejo escapar un suspiro.
-éramos buenas amigas, desde pequeñas, pero las cosas comenzaron a cambiar cuando comenzaron a reclutar a los más jóvenes para la formación de escuadrones especiales, fueron más que reclutamientos, toma obligatoria al azar, por desgracia fuimos tomadas las tres como reclutas e internadas en los cuarteles para convertirnos en lo que ellos querían... yo trate de mantenerme firme, seguir siendo yo, pero para Anju y Erena fue una renovación total, pasaron de ser buenas criaturas, a convertirse en asesinas sin sentimiento alguno, no les importa nada, solo se preocupan entre ellas, incluso yo deje de preocuparles con el tiempo- decía Tsubasa y Honoka se sorprendía ante lo que escuchaba.
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Enemy Mine
FanfictionFinalizada. Un mundo maravilloso con seres repugnantes, asi es el la tierra, pero aun entre toda la multitud puedo encontrar a personas maravillosas por las que vale la pena pelear... mientras sigas teniendo esa sonrisa en tu rostro, no tendre miedo...