Sentimientos Al Descubierto

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Malik se miró con Yugi antes de decidirse —Ryou, ven acá un momento —lo llamó.

—Sí ¿qué pasa? —preguntó con su sonrisa amable. Sin decir una palabra Malik lo rodeó con su cola y cerró los ojos para empezar a olfatearlo sin recato —Malik ¿qué estás...? —Ryou empezó a reírse cuando Malik se acercó a su cuello, haciéndole cosquillas,

Luego de unos segundos el moreno se separó con los ojos muy abiertos —Joder —masculló.

— ¿Qué pasa? —repitió el albino.

—Ryou... está por venirte el celo —le dijo con gesto de pena.

— ¡¿Qué?! —el albino se dejó caer en la silla más próxima con expresión de angustia — ¡Noooooo!

-x-

Y Malik no se había equivocado. Para el miércoles ya era evidente que el albino iba a entrar en celo de un momento a otro, el aroma del mitad usagi empezaba a tomar ese matiz picante que alertaba su estado por lo que el chico prefirió evitar cualquier salida con sus amigos esos días. Según la nariz de Malik -quien tenía el olfato más sensible- Ryou no pasaba del fin del viernes sin entrar en celo.

El jueves casi todo el salón andaba estresado por el examen de inglés que les tocaba. Ryou, totalmente ajeno a esto, estaba más preocupado por el hecho de notar que esta vez su celo parecía venir un poco diferente... sin darle más vueltas al asunto, sus sentidos estaban enfocados en una persona en específico por la que empezaba a sentirse más sensible.

Bakura.

Desde que Malik le había anunciado que su aroma estaba cambiando no hacía más que venir a su mente muchos momentos que compartió con Bakura en la Koya no tabi, cuando lo ayudó a subir al árbol para poder charlar, cuando lo defendió de Alister y, por supuesto, el recuerdo que más alborotaba su sistema: el beso que le había dado.

Vamos, que el solo recordar la dulzura como lo había tomado de las mejillas, luego de la cintura; como sus labios habían acariciado con suavidad los propios... Recordar el sabor de sus labios lo hacía sonrojar como tonto, recordaba esa sensación de insatisfacción cuando se separaron, el deseo de volver a besarlo que había querido olvidar y que ahora regresaba con muchas más fuerzas.

Eso no podía ser nada bueno.

Finalmente llegó la hora del examen, el profesor pasó las hojas con preguntas impresas e indicó que comenzaran a responder para sentarse en su escritorio y aguardar.

Ryou se concentró en su examen para tener su mente lejos de Bakura por lo que terminó rápido y se movió de forma que Malik pudiese ver las respuestas sin ser muy obvios. Paseó sus ojos por el resto del salón de forma distraída hasta que sus orbes chocolates terminaron inevitablemente en la figura del albino mayor, el chico parecía estar complicándose un poco con el examen. Ryou no pudo evitar sonreír para sí al notar los pequeños gestos de concentración o exasperación del mayor. Al final, Bakura notó los ojos de Ryou sobre sí y volteó a mirarle, cosa que sobresaltó un poco al hanyou. Al verlo tan tranquilo el mayor le vocalizó una pregunta

"¿ya terminaste?"

El menor asintió con una pequeña sonrisa "¿necesitas ayuda?" le dijo de la misma forma.

Bakura asintió también y con cuidado indicó los puntos que le hacían falta. Gracias a los dioses que se sentaban al fondo.

Ryou tomó una hoja y anotó las respuestas que el otro necesitaba, finalmente tomó su examen y se levantó, con disimulo dejó caer la otra en el regazo de Bakura antes de caminar hasta el escritorio del profesor para entregar el examen resuelto.

La Persona Que Es Para MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora